Hoy me lanzo a la piscina con un tema que me tiene dando vueltas en la cama y necesito desahogarme con alguien que entienda. Aquí va: hace un par de meses, mi pareja y yo estábamos planeando unas vacaciones chulísimas en Japón para desconectar y pasar tiempo juntos. Teníamos cada uno un dinerillo ahorrado y todo parecía ir sobre ruedas.
Pero me topé con una oportunidad única de hacer un curso intensivo de tatuajes, algo que siempre he querido explorar. Sin pensarlo demasiado me inscribí y, sí, me he gastado el dinero de las vacaciones.
El dilema es monumental. No sé cómo decirle a mi pareja que nuestras vacaciones soñadas se han transformado en un set de agujas y tinta. Me muero de miedo por su reacción y por el hecho de que pueda sentirse traicionado por tomar una decisión tan grande sin consultarle.
¿Cómo le digo sin que se convierta en la tercera guerra mundial?
Mil gracias por escucharme y por vuestra sabiduría.
NOTA DE LA AUTORA:
Chicas,
NO HE ROBADO a nadie. Me he gastado MI PARTE. Cada uno estaba ahorrando para el viaje SU DINERO, no tenemos ni cuenta en común.