Mi novio y yo nos conocimos que cada uno compartía piso, hace 8 meses. Él vive en un piso compartido de adultos, todos trabajan y tienen su vida, mientras que yo vivo en un piso de estudiantes porque, mientras me saco el máster, es lo que me puedo permitir.
Es una habitación pequeña en un piso compartido entre 4, con solo un baño para todas, pero es barato. El único «problema» es que, vivo acoplada en casa de mi novio porque él a mi piso no viene, no nos resulta cómodo ni a nosotros ni a las chicas por tema de espacio. Con sus compañeros de piso me llevo super bien y nunca le han dado importancia a que pase tiempo allí, a cambio compro cosas como papel higiénico, cosas de cocina o cervezas para todos.
Ahora que he conseguido un trabajo a media jornada, comenté con mi novio que podría alquilarme otro piso, algo un poco más cómodo. Como siempre he querido tener mi espacio y he acabado saturada de compartir zonas comunes, he decidio cogerme un apartamento para mí sola. Es un esfuerzo pero mis padres me ayudan pues ya tienen su hipoteca pagada.
Total, yo en ningún momento le dije a mi novio de irnos a vivir juntos, no estamos en ese punto de la relación, pero sí le comenté que me iría a vivir sola y que me gustaría que se sintiera agusto y cómodo en mi piso para que venga cuando quiera, y que piense en el piso como un espacio para los dos, aunque técnicamente sea «mi casa», me hacía ilusión que él se sintiera incluido en mi vida de esa manera. Él estuvo de acuerdo y pude ver que también le hacía bastante ilusión, incluso hicimos algunas bromas sobre como ahora se iban a «invertir los papeles» y sería él, quien pasaría los fines de semana acoplado en mi casa.
La cuestión es que hace poco firmé el contrato y empecé la mudanza, le pedí en varias ocasiones si podría ayudarme a mover cajas, le pedí si me acompañaba a comprar algunas cosas, le dije que le dejaba elegir decoración o incluso traerse cosas suyas para que fuera más «nuestro» y no tan «mío»… Y todas las respuestas que he recibido han sido «ya veremos», «ya lo hablaremos». Y me resulta muy frustrante.
Sé que él no tiene ninguna obligación de ayudarme con la mudanza ni a decorar nada, ya que a fin de cuentas va a ser mi casa y si rompemos se va a «ir» él, pero aún así estoy decepcionada. Me gustan mucho los planes de «pareja en ikea» y me hacía mucha ilusión poder ir con él a mirar muebles, cuadros, montarlos juntos, incluso como digo pensaba decirle que pusiera alguna figurita o algo de su estilo. También le pedí que me acompañara a comprar una tele porque no tengo en el piso, y yo la verdad es que entiendo 0, me dijo otra vez «ya hablamos para X día», llegó el día, le pregunté si me acompañaba después de comer (como a las 12 le dije), me contesta a las 19 que se había quedado dormido…
Además de eso, ni siquiera ha mostrado interés en venir a ver el piso. Le pasé unas cuantas fotos, le dije que si venía a verlo, y lo mismo, «ya veremos», «ya quedaremos»… Incluso un día pasamos literalmente por mi calle, le pregunté si quería subir y me dijo que «otro día» (estábamos paseando sin nada que hacer, no había prisa).
Como digo ya sé que él no tiene ninguna obligación ni responsabilidad sobre mi piso, pero si no le apetece porque le da pereza o lo que sea, pues que me lo diga, estamos saliendo y hay confianza, no hace falta que me ponga excusas de «ya veremos» si él sabe que no va a querer venir. Y con todo esto, pues la verdad ya no siento el piso tan «nuestro» y, aunque lo voy a invitar igualmente, como que ya no tengo tantas ganas de compartir mi espacio con él.
Por supuesto yo todo esto se lo he comentado, no soy de las que esperan que mi pareja sepa como me siento sin decirlo, pero lo único que me contestó fue, otra puta vez, «bueno, ya iré a verlo» «bueno ya iremos a comprar», etc, pero quería opiniones ajenas porque me empiezo a plantear que igual lo he agobiado con el tema.