¡Hola guapas y guapos! Me remito a este santo lugar de sabiduría porque ya una vez me animé a contaros un problema “menor” y me solucionasteis la vida (yo he aportado a veces mi granito de arena, pero ahora no me veo con capacidad de aconsejar a nadie, la verdad). Esto es mucho más complejo y quizás busque más contarlo que ayuda, pero bueno, allá voy. Aviso que es largo y lo que leáis es sólo la versión súper resumida.
Bueno, soy Cristina, tengo 37 años y con 4 sufrí un abuso sexual, dejémoslo ahí. Eso me ha condicionado a no relacionarme con hombres, haberles tenido miedo toda mi vida (incluido mi padre y mi hermano sin tener ellos ningún comportamiento remotamente semejante) y, por ello, ser virgen, o como a mí me gusta llamarme, ser un objeto de coleccionista de dios. Esto lo llevo mal, muy mal porque no me siento completa, me atormenta estar en una habitación llena de adultos y pensar… yo nunca… yo no puedo… quizás no me merezco… pero el malestar es mayor. Veréis, con 18 años el cóctel que llevaba dentro (no conté lo del abuso hasta los 28 años) explotó y degeneró en una depresión mal tratada por médicos (me daban vitaminas y me decían que ya se me pasaría, que eso de los psicólogos, caca. Era otra época desgraciadamente) me dejó 9 largos años en casa con mil miedos. Sin vivir. Sin hacer más que leer y llorar. Logré salir no sé ni cómo, me saqué el acceso a la universidad para mayores de 25 años, empecé una carrera, tuve un pequeño círculo social… me enamoré por primera vez no siendo correspondida del que era mi mejor amigo (y gay) y la tortura duró unos 5 años… y ahora que estaba ya un poco mejor, el pequeño círculo que me había construido ha desaparecido: mi mejor amiga se ha ido a vivir a Australia, otras amigas de toda la vida con las que volví a tener relación han sido madres y poco a poco me han ido olvidando, otros amigos con pareja que desaparecen… al final, estos últimos meses he estado más cerca de un amigo que dejó a su novio de mucho tiempo y me he volcado en ayudarle… hasta que he visto lo rota que estaba. Ahora vuelve a tener pareja y me he hundido al pensarme otra vez sola. Me había acostumbrado a salir, la risa… no soy una persona asocial, al fin y al cabo, aunque la mayor parte de mi vida la pase recluida y sola. Y los pensamientos de querer acabar con todo son cada día más fuertes. No tengo ilusión por nada, no disfruto con absolutamente nada… Me da vergüenza decir esto, con la de problemas que hay en la vida… pero las cosas mentales no se pueden apagar como si fuesen un interruptor de la luz. Me he dado cuenta de que necesito ayuda.
Diréis que vaya al psicólogo y eso es lo que quiero, pero mis experiencias con ellos han sido… malas. La primera vez fue por la seguridad social, pero yo acababa de empezar a vivir de nuevo, la uni, adelgazar, salir… estaba bien. La mujer me dio el alta porque para qué ir así. Cuando me fue imposible manejar enamorarme por primera vez y el dolor que eso me generaba fui a otra señora, una psicóloga que a una amiga le había ido muy bien y que era muuuuuy cara. Desgraciadamente no congeniamos y ella se limitaba a hacerme hablar de un problema familiar que no tenía nada que ver (todos tenemos hermanos o cuñadas abusadores y cosas parecidas) no es la raíz, no me trataba a “mí”. Así que la dejé. Años después, ya preocupada con pasar de los 30 y seguir con “el precinto” puesto busqué una sexóloga. Esto es lo más surrealista de todo, porque a las 5 o 6 sesiones, un día particularmente duro me dijo, literal: “te veo mal, estás como perdida. Cuando te encuentres mejor me llamas y tenemos una sesión”. O__O a día de hoy pienso que fue poco profesional. La otra opción era la seguridad social, pero lo que hay en mi consultorio es de traca. La psiquiatra que hace la criba habla sola por los pasillos y te hace preguntas estúpidas (como qué le pongo a la ensalada y porqué) y la psicóloga que luego se encarga me largó en una sesión diciéndome que cómo me atrevía a ir a la seguridad social, que hay gente muriendo de hambre por ahí para aguantar mis lloriqueos. Ojalá haber grabado aquello porque me hizo sentir mal meses.
Sé lo que muchos/as pensaréis: deja de llorar, busca un trabajo, ábrete tinder y folla con alguien, apúntate a un curso de algo y haz amigos y deja de lamentarte que la vida es mucho más dura para otros. Y esto casi me hace sentir peor porque soy tanto consciente de ello como incapaz de hacer nada de eso… el caso es que he cobrado una muy pequeña beca y las prácticas profesionales me están dando unos eurillos, así que he pensado volver a intentarlo buscando un psicólogo e invertir en mí, pero mis experiencias anteriores me frenan. No tengo nadie que me pueda aconsejar porque literalmente, no tengo nadie… y si conocéis algún buen profesional en Valencia capital o fuera si tiene servicio de Skype, siempre me fiaré más de vuestra experiencia que de google… quiero curarme porque me parece injusto vivir con este sufrimiento diario, con esta agonía que me drena y, sobre todo, con estas ganas de no levantarme de la cama al día siguiente. No creo que la vida se deba vivir así.
Muchísimas gracias si has llegado aquí, si me has leído y, que vaya por delante, si me vas a contestar desde el corazón y no desde los juicios sin empatía. Y si te sientes identificada/o conmigo y quieres hablar, estaría encantada :D
¡Sois lo mejor! Un beso y un abrazo para todas/os.