Hola muy buenas, mi nombre es Manuela y jamás creí que iba a escribiros, pero hoy después de un episodio evidentemente gordofóbico,el más loco que he experimentado en toda mi vida, decidí que este era el momento para hacerlo.
Siento daros el tostón pero os voy a poner en situación:
Soy una chica de 25 años que está gorda y bien jodidamente gorda, lo sé y lo asumo con normalidad, he tenido una infancia y una adolescencia jodida, y debido a eso tengo depresión. He tenido mis inseguridades al respecto, y viendo que hay más personas que se sienten como yo me ha ayudado bastante con algunos de mis complejos, siguen habiendo algunos por ahí que me hacen hundirme, pero generalmente leeros me ha ayudado un montón….
Pues hoy un sábado, salí de mi lugar de trabajo a las 19:30h aproximadamente y la anciana para la que trabajo me hizo ciertos encargos inclusive dulces y chocolates porque sus nietos iban a verla mañana.
Pues he recorrido todo el pueblo en el que vivo hacia la otra punta donde estaba el Lidl, ya que muchas de las cosas que esta señora quería tenían que ser de allí. En fin, termino de hacer la compra y como iba muy cargada y había muchísima gente en el supermercado decidí alejarme de ahí, debido a la pandemia y todo esto pues básicamente para no pillar el virus que nos tiene bajo su yugo durante más de un año, y me senté en un banco de piedra para esperar a un amigo que me iba a recoger con el coche para que el camino no se me hiciera tan pesado…
Estoy sentada en ese banco de piedra con mis auriculares bluetooth y mi canción favorita a toda pastilla, suelo hacerlo para no escuchar los comentarios de algunas personas…. Y llega una señora como dos cabezas más baja que yo, (lo de la altura es meramente orientativo), que tiene que estar en sus mitad a finales de cincuenta, que por cierto también estaba bastante corpulenta, dicha señora se acerca a mi y se pone descaradamente a mirar dentro de las bolsas de la compra.
Yo obviamente lo flipaba en vivo, con la señora registrando la bolsa de la compra, me quite los auriculares aún con la canción sonando y obviamente muy molesta aunque con educación le pregunté lo que se creía que estaba haciendo.
La señora entonces como si nada procede a preguntarme si el supermercado continuaba abierto a lo que le respondí educadamente que si, pero que quería saber porque empezó a registrar las bolsas que llevo con tanto descaro.
Entonces la señora prosiguió diciéndome que en su opinión como sanitaria, (cosa que no me he creído porque iba con la ropa muy muy sucia, y yo sé que los sanitarios más con la que está cayendo aconsejan muchísima higiene cosa que a esta señora obviamente le faltaba), que yo debía de perder peso y que cuanto antes me pusiera mejor, procedió a decirme que si sigo así me voy a matar comiendo, que soy muy joven y muy guapa cómo para estar así, que ya estaba bien de tanto comer…
Entonces empezó a contarme que ella está gorda también y que debería de adelgazar también ha empezado a darse tortas en la boca y a decir que debería de ponerse a dieta que sino no vende la casa de su madre…
Y yo pues estoy ahí flipando mientras la señora con todas sus narices se sigue metiendo con mi cuerpo.
Y la señora está después de coger aire me dice que debería de hacer ejercicio y cortarme a la hora de comer y que Dios nos va a ayudar a las dos, que Dios me quiere y que ella me quiere, (después de haberme visto literalmente cinco minutos, no sé qué droga habrá ingerido y perdonad por el comentario pero tiene que ser mierda de la buena, porque sino no me explico cómo mierda quieres a una persona después de verla cinco minutos, en fin…)
Ya algo molesta la frené en seco y le dije que ya que ella se ha tomado la libertad de opinar sobre mí y sobre mi cuerpo que ahora le tocaba el juicio a ella.
Lo primero que le dije es que además de antihigiénico, era irrespetuosa al registrar las bolsas de la compra que yo llevo.
A lo que me interrumpió diciendo que le importaba una mierda lo que hubiese en las bolsas.
Volví a frenarla en seco y le dije que no había terminado con ella…
Educadamente le dije que eso de que era sanitaria no se lo creía ni ella, que con la que estaba cayendo no va uno con la ropa llena de manchurrones y con las manos más sucias que las de un ministro, cuando los sanitarios no paran de predicar la higiene…. y que el trozo de bikini, y si, era el trozo de un bikini que se había puesto de mascarilla, que eso no le iba a servir para estar protegida.
Además le dije que en vez de fijarse en mi cuerpo, que lo mismo debería hacer algo con su cabello que estaba feísimo, y si, se lo dije textualmente así…
También procedí a decirle que si ella tiene esos problemas y frustraciones con su alimentación y con su cuerpo que eso es problema de ella, que si tanto se odiaba a si misma que en vez de venir a molestar a otras personas que trabaje en aquello que quiera mejorar ya sea de su cuerpo o de lo que le saliera del wachinbirin, (lo que generalmente se le llama el papo/ parrús), y que deje de proyectar sus problemas sobre los demás.
Le dije además que pudo haberse ahorrado toda la lata que le di pasando de largo y dejándome en paz.
Mi amigo finalmente llegó a recogerme y yo estaba aliviada de verle allí, y mientras el cargaba las bolsas de la compra en el maletero, me despedí de la señora diciéndole, que además debería de buscar ayuda de un profesional para que este la ayude a establecer una relación más sana con su cuerpo y con la comida y le dije que le deseaba mucha suerte y que ojalá tenga éxito en la consecución de sus metas.
Me subí al vehículo y nos fuimos de ahí.
Sé que alguna que otra cosa que le dije podrán haber sido de mal gusto, pero me gustaría saber cómo hubieseis reaccionado vosotras.
Os agradezco el tiempo que os hayáis tomado en leerme.
Un fuerte abrazo.