No entendía nada, de verdad que no.
Vivo con una chica nueva en el piso en el que estoy de alquiler desde septiembre, tengo una gatita conmigo con este cinco años y siempre ha estado sana, cuidada y mimada.
Pues nada, desde hace unos meses la gata no ha parado de engordar y yo no entendía por qué, sólo le doy pienso y latas cuando le quiero dar un homenaje. Yo no he cambiado su dieta en ningún momento y cada vez está más gorda, nivel: la llevé al veterinario pensando que estaba enferma.
Me dijeron que no le pasaba absolutamente nada fuera de lo común, que tenía que restringirle las ingestas y la cantidad e intentar que se moviera, que la estimulara con juguetes y blablabla.
Vale, pues lo he hecho todo y nada, no baja de peso ni un gramo, de hecho sigue subiendo. Yo no entendía nada, hasta que me dio por pensar que igual no era yo, caí en la compañera y fui directa a preguntarle, me dijo que de vez en cuando le daba de su comida porque se ponía muy pesada, le dije que parara, que mi gata no come nada de ‘humanos’ porque desde que la tengo decidí educarla así.
Me tomó por loca, me llamó exagerada y tuvimos una bronca gordísima, de hecho es que casi que ni nos hablamos desde entonces más que para cosas del piso estrictamente necesarias.
Mi gata sigue engordando y estoy planteando mudarme porque ella ya me ha dejado claro que del piso no se mueve.