Esto es mas que nada un desahogo
Estoy harta de lidiar con los comentarios incesantes de una compañera de trabajo sobre mi peso y apariencia. Es irónico que sea ella, una mujer delgada que se atiborra a donuts, fritos y comidas precocinadas, y no precisamente una asidua al gimnasio, la que constantemente me da la lata sobre la necesidad de adelgazar.
Yo me esfuerzo por comer sano y equilibrado, y trato de mantenerme activa haciendo ejercicio regularmente. Pero parece que todos mis esfuerzos pasan desapercibidos porque claro, peso 85kg.
Es hora de que establezca límites claros con esta compañera y le haga entender que sus comentarios no son bienvenidos ni necesarios, lo sé, ideas?