Hola amiguis,

llevo unos meses muy agobiada, en el trabajo me va muy bien pero eso esta implicando mil reuniones, proyectos,…que me han ido creando bastante ansiedad. Me considero comedora emocional (contenta como, triste como, aburrida como…y agobiada aún como más) y también bastante compulsiva (si tengo una caja de galletas/chocolate/loquesea no puedo seguir con mis cosas hasta que la he acabado) y la verdad que estos últimos 3 meses he batido todos mis récords de comer fatal, hartarme hasta no poder más y de comida de lo peorcito. Hasta que una noche mi cuerpo dijo basta: de madrugada me desperté con unos dolores horribles y tuve que ir al baño corriendo, pasé horas en el trono con unos retortijones y un dolor que no puedo explicar, pensé que de ahí no salía!

Al dia siguiente me encontraba bien pero sin nada de apetito (muuuuy raro en mi) pero lo achaqué a la noche horribilis que había tenido.

La cuestión es que ha pasado una semana y sigo sin mucho apetito, solo me apetecen comidas sanas, como con moderación (el tema cantidades no lo controlaba nada) e incluso he comprado paquetes de chocolatinas tipo kinder y puedo comerme una y dejar el resto sin problema.

No me reconozco y obviamente me alegra tener una mejor relación con la comida, no sé cuanto durará (espero que mucho) pero quería saber si a alguien le había pasado algo así. ¿Puede que el cuerpo diga hasta aquí de «envenenarme» con comida horrible y se rebele?

Gracias por leerme.