Hola chicas! He vuelto por aquí. Supongo que algunas recordaréis los dos post que escribí hace un mes, sobre el problema con el alcohol de mi ahora exnovio y de como no pude más y le mandé a paseo. Pues hay novedades.
Al final nunca regresé a España y me quedé en Noruega compartiendo piso con una amiga. Tras cortar con mi novio y tras muchos intentos por su parte para arreglarlo, dejamos de hablar y no he sabido de él en un mes. Hasta el pasado jueves.
Ya mencioné que mi relación con su familia era algo tensa, excepto con su hermana pequeña a la que le caigo bien. Pues el jueves ella me llamó para saber como estaba. Me comentó que tras la ruptura con su hermano, se pilló una borrachera tremenda tal que tuvieron que ir ella y otro hermano a ayudarle. Después de esa noche, ingresó en una clínica para tratar su adicción, y allí sigue. Me dijo que pregunta mucho por mí y que sigue queriéndome y echándome de menos, que le gustaría hacer las cosas bien y crear una familia en cuanto se recupere de su problema. También me dijo que ella no pretendía forzar nada, solo transmitirme lo que él le había pedido, y que cualquier decisión que tome será la correcta. Me dio también el numero de teléfono para que pueda llamarle a la clínica y ayer le llamé.
Hablamos durante un rato e incluso nos reímos juntos. Me pidió otra oportunidad pero de momento le he dicho que es pronto para tomar esa decisión, que me parece genial lo que ha hecho y que haya reconocido su problema, pero ahora mismo no estoy preparada todavía. Yo también tengo que recuperarme emocionalmente e intentar volver a confiar en él. Le hice saber que ahora mismo tras tantos acontecimientos, no me fiaba todavía de su palabra pero que voy a apoyarle en su lucha y no tengo problemas en ir de visita. No se enfadó, lo entendió todo a la perfección y me dijo que esta vez iba a ser la definitiva.
Yo tal y como os he dicho, de momento no confío, pero por otro lado veo que ha dado el paso de ir a una clínica y ha reconocido que lo que hacía no era normal… No es normal mearte en un armario porque vas tan borracho que no sabes ni donde estás… Ni estar enfermo y seguir bebiendo y ponerte peor… Cosa que antes él lo veía como tonterías y anécdotas graciosas. Eso es patético y no gracioso.
En resumen, mi ex se ha puesto en tratamiento y quiere volver, pero yo no me fio un pelo todavía y hasta que no vea un cambio de verdad no tengo intención de darle otra oportunidad, pero le voy a apoyar en su lucha contra este veneno legal que es el alcohol.