Reproducimos un testimonio que nos llega a [email protected]
hola
Hemos roto, casi de mutuo acuerdo, la relación de pareja hace 4 meses. Según expresaba verbalmente, me decía que era la mujer de su vida y que quería estar toda la vida conmigo, a lo que yo nunca le pude responder de forma recíproca, la verdad. Sus exigencias en el ámbito más íntimo me fueron minando la relación, mi autoestima y se me acabó el amor. Pasaron cosas feas, no entiendo cómo dejé que sucedieran y hasta el último día, él quería continuar y arreglarlo “ a su manera” y, sinceramente, me ha dejado muchas taras, como yo las llamo, y voy a necesitar ayuda de un profesional para superarlo, pues están haciendo mucha mella en mí. Siento que me ha roto por dentro, siendo incapaz hasta de pensar en volver a tener una relación íntima con nadie, que me genera ansiedad, me paraliza el cuerpo y no puedo consentir que nadie me toque ni un pelo.
Además de esto, se perdió la comunicación, ya no tenía ni ganas de contarle nada porque ni me respondía si yo hablaba y se excusaba con un “ah, es que no pensé que tuviera que contestar nada”…pues no sé, lo que viene a ser comunicación, de toda la vida, un emisor, un receptor, un mensaje… en fin, donde quiero llegar con todo eso, es que la relación tenía más cositas negativas que positivas, así que ya estaba destinada al fracaso y rompimos. Yo sigo con mi proceso de sanación y, hace dos semanas, ya lo vieron con otra de la mano y se la presentó a mis amigos. Encima, de fiesta, que él no salía nunca de su casa cueva. Me afecta muchísimo y me enfada, pero no porque quiera estar con él, sino por el daño que me ha hecho y él ya tan feliz por ahí. ¿Estoy en modo perro del hortelano? ¿Esto es normal, a alguien más le ha pasado? ¿Cuándo deja de fastidiar que tu ex esté con otra?