Me ha tocado pasar la cuarentena con mis padres y mi hermano, algo que para nada entraba en mis planes después de años viviendo en otra ciudad.
Siempre han sido gordófobos, y han sido muy pesados con mi sobrepeso. Pero se me había olvidado hasta que punto pueden llegar ya qe como os digo habitualmente vivo lejos y no los aguanto.
Esta cuarentena, con la excusa de que solo bajamos una vez a la semana a la compra, ME ESCONDEN LA COMIDA. Tanto mis padres como mi hermano. Es algo que me hacían de adolescente, me escondían las galletas que ellos se comían, el chocolate y cosas así. Pues ahora, a mis 24 años me lo han vuelto a hacer y en vez de ayudarme me da mucha más ansiedad.
No se puede hablar con ellos, dicen que lo hacen por mi bien porque ya estoy gordísima y si me dejan me comeré la comida de todos, cosa que no es verdad. Pero si me apetece una galleta principe de vez en cuando, no puedo comerla porque la tienen bajo llave.
Estoy harta.