Hola, te leo y entiendo tu preocupación, pero siempre que veo este tipo de historias hay algo que me resuena, podría ser que ella esté un poco depresiva?
Quizá ha entrado en una rutina de la que no sabe cómo salir, no tiene ganas o energía, quizá ella misma se siente mal con su situación y no se atreve a pedir ayuda, o no es capaz de ver lo que le pasa.
Quizá en vez de juzgarla mal podrías buscar hacer algo con ella, pasar tiempo juntas, y quizá si sale el tema del trabajo o los estudios pues darle ideas, ayudarla de alguna manera.

Yo también he estado alguna temporada larga en el paro y había cosas que desmoraliza an mucho, como la gente que cree que no haces nada por buscar trabajo, o los que te mandan cualquier oferta pensando que si no te interesa es que no quieres trabajar, y a veces no es eso, es que no te cogen o no se adapta a ti, y acaba siendo muy deprimente cada vez que no te cogen en un sitio, o cada vez que quedas para tomar algo y focalizan en tu situación toda la conversación cuando tú lo que quieres es un rato de relax y no hablar del tiempo que llevas parado.

Queda con ella, empàtica y poco a poco averigua, quizá necesite un poco de ayuda.

Cambiadle el puesto a tu hermana y veréis como en menos de una semana dejáis decir burradas como «vivir como dios». Realmente os falta eso.
Hay personas que son muy independientes y su vida y bienestar son lo primero y estamos otras que no somos capaces de soltar responsabilidades que nos creamos. Mi madre falleció a una edad relativamente joven y tomé la decisión de quedarme con él porque igual que yo lo paso mal con su falta mi padre, también. Voy a trabajar a 45 km del pueblo cada día y me he cargado de todas las responsabilidades que eso conlleva, además de las viviendas. Los hermanos van a su bola y hacen la visita del médico a mesa puesta y camas limpias.
No pido medallas porque es una decisión personal pero tampoco buscarle dobles sentidos como herencias o pensar que vivimos como dios, vamos, no me jodas.