Desde hace un tiempo mi hija de 9 años, cuando voy a darle un beso antes de dormir, me huele. Primero el cuello y el pelo y luego quiere la axila. Dice que olerme la tranquiliza.
A veces coge una camiseta mía usada y la huele. O me pide que abrace un rato uno de sus peluches para que coja mi olor. No sé si esto es normal o puede ser algo obsesivo.