Aquí hay dos fallos, por un lado tu marido ha traicionado tu confianza, entiendo que se ha sentido como un pavo real. Super orgulloso porque su hijita ha acudido a él a pedirle ayuda, pero en realidad los dos sabéis que si ha acudido a él es porque sabía que él le iba a decir que sí y que tú le ibas a decir que no. Y él lo ha hecho así porque sabía que contigo no es posible la negociación, ya que no tienes en consideración lo sumamente importante que es esto para tu hija. Por tu texto entiendo que puede ser que si tu marido no te lo ha comentado es porque no sois capaces de llegar a términos medios. En una pareja es muy importante que seáis un equipo y que vayáis en una misma dirección, pero por otro lado también es importante que ambos sepáis ceder y entender el punto de vista del otro y, porque si os sentáis hablar pero tú dices que no, que eso es una chorrada y no te mueves de tu sitio, entonces no es una conversación ni es una negociación. Entiende que tu hija está en una edad y los miembros de ot para ella son muy importantes. al final las vivencias que tuvo el otro día con su padre para ellas son muy importantes y las recordará durante muchísimo tiempo. Con tu marido si te aconsejo que tengas una conversación muy seria sobre lo que supone traicionar al otro cuando se supone que sois un equipo. Pero también te recomiendo que mantengas la mente abierta y le dejes contar su punto de vista. Ya que al no mencionar otros casos similares entiendo que esto ha sido algo puntual

Hola:
Vamos a hacer análisis de texto:
«Me siento mal porque a ver, no me hace gracia que se salte colegio por una chorrada así» ¿Chorrada para quién? Para ti, ¿no? Porque para tu hija me parece que sí era algo importante y calificar de chorrada algo que para otro es importante, pues en fin… a mí me dice que mucho en los zapatos de tu hija no te pones y cuando uno no se pone en los pies de los demás, los demás suelen dejar de contarle cosas…
«¿pero tan mala se creen que soy que lo tienen que hacer a mis espaldas?» Pues mala no, pero cuadriculada e intransigente no te diría yo que no lo piensen. Obviamente, si lo han hecho a tus espaldas, es porque pensaban que ibas a decir que no y teniendo en cuenta la frase del primer párrafo, no les culpo, la verdad.

«¿Y mentirme los dos mientras organizan el plan por detrás?» Yo aquí separaría el que te haya mentido tu marido del que te haya mentido tu hija. Sobre tu hija, te diré que cuanto más estricta es la educación y más rígidos son los padres, más mentiras de sus hijos cosechan. Así que tómate esto como un aviso a navegantes, porque se supone que sois un equipo que ha de remar en la misma dirección en cuanto a la educación de vuestra hija. Ahí la comunicación está fallando y creo que es algo en lo que debéis trabajar.

«No sé que me duele más, si esa complicidad de la que no soy partícipe, la mentira, que se salte el colegio porque sí…».
Mira, saltarse el cole un día sí y al otro también es un problema grave; pero saltarse un día puntual el cole para a cambio crear una mayor conexión entre un padre y su hija y para que tu hija se sienta querida, comprendida y escuchada no solo no es perjudicial sino que creo que es hasta beneficioso para el desarrollo emocional de tu hija y por tanto para su crecimiento. Y si te molesta no haber sido partícipe, te aguantas. Para el futuro de tu hija es mucho más importante la relación con su padre que tus celos e incluso que la relación que tenga contigo; porque en su futura elección de pareja, tendrá mucho que ver cómo era la relación con su padre.

En fin, que cuando algo nos duele de verdad, podemos hacer dos cosas: 1. quejarnos o lamentarnos, digerirlo al cabo de unos días y que todo siga igual y 2.Utilizarlo para hacer análisis de la situación, crítica y AUTOCRÍTICA (lo pongo en mayúscula porque criticar a los demás lo has hecho muy bien, pero de ti no has dicho nada y cuando hay un conflicto, normalmente las dos partes están haciendo mal las cosas) y mejorar todos un poco.

A mí a bote pronto, se me ocurre que le habría dicho: «a ver, hija, sé que ir a ese acto es muy importante para ti, por eso voy a dejar que te saltes excepcionalmente el colegio. Pero lo que no permito es que te saltes tus obligaciones. Así que cuéntame qué vas a hacer para enterarte de lo que han dado ese día, de los ejercicios que han hecho, cuándo los vas a hacer tú y cómo vas a estudiarte el temario que han dado» (Adáptalo a la edad que tenga)

En tu casa tú eres la sargento y la aguafiestas, eso tenlo claro. Con esa severidad tan extrema es mucho más fácil afianzar vínculos con tu marido que contigo.

Hola! Pues visto lo que han criticado algunas tu texto me he animado a darte mi apoyo, yo soy como tú, esto de permitir e incluso justificar que la niña falte a clases por ver a unos ídolos de la tele que van a durar 2 telediarios pues tampoco me parece una maravillosa idea, sin embargo, siempre y cuando sea algo puntual, debes ponerte en su lugar y permitirle alguna vez, si tiene la oportunidad, de vivir experiencias así porque ella la recordará seguramente siempre, y sería aún más genial si pudiera sentirse lo bastante en confianza contigo como para pedírtelo directamente, así que efectivamente eso deberías de hablarlo con ella. Sin embargo tu marido no es un niño, y hacer las cosas sin decírtelo sabiendo que tú no estarás de acuerdo pues no, porque es muy bonito ser el padre guay con la niña y dejarte a ti como la mala de la peli; así que también háblalo con él y que sepa que te ha sentado mal, y que no es justo que se lleve él la parte buena de la relación, podría incluso habértelo dicho una vez hecho, o antes pero que hiciérais el paripé delante de ella de que tú no lo sabías para darle más emoción a la aventura. En todo caso, no te sientas culpable, es un acontecimiento puntual, y te permitirá seguramente de aclarar o mejorar ciertos puntos débiles en la relación con tu hija. Ánimo