Dile simplemente lo que nos has dicho a nosotras; que su manera de ser hizo que a los 16 decidieras irte a vivir lejos de ella, y que si sigue así, no tardará en perderte del todo. Cuentale que estás luchando contigo misma para,que eso no ocurra, porque a pesar de todo, es tu madre y ke quieres, pero que empiezas a darte cuenta de que ir a verla es tan gratificante como darse cabezazos contra una pared, y que tienes que empezar a mirar por tu salud mental, que está perfecta salvo cuando ella entra en escena.
Mi madre me hace más bullying que nadie (consejos?)
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AlexandraInvitadoKailaInvitadoResponder
Hola!
En primer lugar, debo decirte que me siento totalmente identificada. Desde muy pequeña he sido una niña con un poco de sobrepeso y mi madre ha estado encima toda la vida intentando que cambiase, que cambiase y cambiase, en vez de enseñarme a aceptarse a una misma. Llevo escuchando desde que tengo 17 años los típicos comentarios de «tienes que adelgazar», «ten cuidado que tu novio te va a dejar por gorda» o «muy bonito el vestido pero estando delgada te quedaría bien». También me he llegado a preguntar en algún momento si mi madre me quería de verdad y, de ser así, por qué entonces criticaba todo aquello que hacía, decía o vestía para hacerme sentir inútil y quebrar la confianza en mí misma.
A diferencia de otros comentarios anteriores, considero que la opción de que tu madre no te quiere o que dejar de verla son dos cosas que es muy bonito decirlas, pero es muy distinto vivirlas. Mi madre hace lo mismo, pero no considero que por ello sea una mala madre o no me quiera, es más, creo que es una forma de demostrar su preocupación hacia mi porque a ella la educaron de esa manera. No lo justifico ni mucho menos, pero intentar comprender por qué tu madre se comporta así es un gran avance. Justamente porque llegué a esta conclusión me decidí a probar una «nueva estrategia» -podríamos llamarla-: hablar con ella y hacer lo que yo quería. Intentaré explicarme mejor: si me ponía un vestido en el que se veía mis muslos que para ella eran como «dos columnas que nadie quiere ver», lo llevaba todavía más orgullosa y con toda la seriedad del mundo la miraba y le decía: «mamá, el comentario que estas diciendo es una de las cosas más hirientes que se le puede decir a una persona, ya no te digo a una hija». Al principio mi madre se quejaba y me soltaba sus típicas respuestas: «hija yo lo digo por tu bien, tan solo te digo la verdad, es que tú no te ves, etc.» pero a medida que se ha repetido la situación ella ha ido tomándolo de otra forma. Por eso creo que hablar las cosas es muchas veces lo más difícil pero lo mejor. Yo misma me había decidido a ponerme un paraguas y dejar que todos los comentarios malos «resbalasen» como lo hace el agua en un día de lluvia, pero ese paraguas termina por romperse y hay veces en las que no queda fuerza para abrir otro. Por ello me decanté por hablarlo, por hacerle saber qué era lo que yo estaba sintiendo.
Claro que mi madre no ha cambiado y seguramente no lo hará pero hay una cosa que tienes que poner por delante: a ti misma. Si a tu madre no le gusta lo que llevas o tu cuerpo, allá ella, eso ya no es problema tuyo, es de ella. Una vez que te mentalizas de eso, las cosas van mucho mejor y dejas de sentirte tan vulnerable y juzgada a todas horas.
No sé hasta qué punto te podrá ayudar mi comentario, pero ya sólo el encontrar a más personas que viven una situación parecida a la tuya, quieras que no, consuela un poco. Ahora bien, nunca te avergüences de ser lo que eres porque seas como seas, eres preciosa y la primera persona a la que tienes que gustar es a ti misma. Mucho animo y adelante guapa :)
[email protected]MiembroResponderYo le enseñaría este post. Que vea que realmente estás tan preocupada que has tenido que recurrir a pedir ayuda. Que lo lea, porque expresas perfectamente como te sientes. Que vea que te puede perder, porque te saltase el viaje de semana santa, pero si sigue así pueden ser muchos más… En fin, que cuando alguien lee algo, parece que cala más hondo. Mucha suerte y animo!
luruInvitadoResponderHola cielo,
yo he tenido toda mi vida una situación parecida. Siempre he estado gordita pero tampoco nada alarmante (de hecho ahora estoy en una 42) y mi madre siempre me ha hecho la vida imposible. A raíz de tener una relación más q que estable con mi pareja y yo seguir vivendo en su casa, cada vez el «gorda» o el «menudas estrías tienes» y ese tipo de comentarios iban a más. Además de gritos y cosas que ningún padre normal haría con sus hijos. Gracias a un psicólogo comprendí que toda esa serie de acciones se llamaban maltrato. Y un día tuve q salir, además sin trabajo y haciendo una oposición.
La verdad q gracias a mi novio y a su familia hoy en día soy persona y tengo , por lo menos, tranquilidad en mi hogar, y por supuesto poner tierra de por medio y no querer saber de ella.
Sinceramente, tengo una gran pena en el alma que espero algún día superar, pero también supongo que no se puede tener todo en la vida y ella a mi como madre, me ha hecho muchísimo daño.IsabelInvitadoResponderPor favor ignora el mensaje en el que te dicen que tu madre no te quiere … Por favor, quién seremos nosotros para decir eso independiente del tema que estás exponiendo.
Yo personalmente creo que lo mejor que puedes hacer es empezar a ignorar ese tipo de cosas o decirle, cada vez que ella te diga algo con respecto a tu cuerpo que te respete como eres, ya que tu lo haces con ella y con los demás, que es tu vida y tu cuerpo y tu decides que talla le favorece más, que si quiere que el tiempo que pasais juntas sea de calidad, debe aprender a callar o guardarse para sí misma ese tipo de comentarios.
Debes sentirte orgullosa de ser como eres, porque aunque tu madre no te criase como tú necesitabas, tu has sabido sacar tu fuerza y autoestima.Por favor! No pierdas esa confianza en ti misma y nunca, NUNCA dejes ya de quererte.
AnaInvitadoResponderHola bonita!! Yo he pasado por lo mismo durante muchos años y en parte sigo pasando por ello, pero muchisisisisimo menos. Yo le puse solución planteándome, diciéndola valió ya, pero no de una manera en la q la diese opción a ponerse a la defensiva q es lo que solía hacer ella. Recuerdo q además el día q me planté fue por un gesto bastante insignificante pero q para mí suponía mucho, mi madre me palmeo los muslos en plan que hermosa estas maja y yo la dije valió ya, que sea el último gesto despectivo que haces hacia mí o mi peso, que sea la última vez que te metes de ninguna de las maneras en este asunto porq este cuerpo es mío y por tanto es asunto mío y no tuyo, no tienes nada q decir ni opinar. Creo q la marco verme tan seria y tan tajante y cortante con ella, y no volvió a comentar nada en mucho tiempo. Ahora cuando hace comentarios son mucho más amables y nunca con intención de hacer daño sean más acertados o menos. Mi consejo desde mi experiencia es q te plantes, si se enfada q se lo tome de dos veces pero si te quiere (q estoy segura q si) se planteará las cosas! Pero no dejes q te pise nadie NADIE! Mucha suerte cariño y cuéntanos como va la cosas!
perliInvitadoResponderHija, acabas de describir a mi madre. Yo tengo 27 años y sigue diciendome lo mismo, erre que erre, cada vez que la veo. Yo sé que no lo hace con maldad, la tuya seguro que tampoco lo hace. Son así, creen que te ayudan diciendote que te cuides porque tu no lo ves.
A mi me costo muchísimo aprender a quererme por su gordofobia, incluso estando yo delgadita me encontraba simpre un minimichelin o algo fofo. Ni caso, si tu eres feliz y te encuentras a gusto pasa de ella. Dile lo que yo a la mía, que estas buenisima y si no le gusta que se.chinche.
Yo ahora me llevo genial con mi madre, lo único que nos separa es eso, y cuando vio que no le hacía ni caso empezó a dejar de machacarme, para lo que le servia….
ÁnimoEveline DublanInvitadoResponderIntento imaginar lo fuerte que debe ser vivir esta situación. Solo puedo pensar en una frase: el amor lo sana todo. No, no hablo desde una postura color rosa, ahora me explico. Cuando una persona se comporta como tú mamá, en realidad solo está reflejando la relación que tiene con ella misma, en ocasiones el dolor emocional es tan fuerte que lo vomitamos a quien esté cerca. Ya lo ves, no es personal, no es contigo, es con todos, incluyéndola. Eso no significa que debas soportar el tema, sin embargo, la solución es el
Amor, cuya característica principal es algo llamado aceptación incondicional que fácilmente se traduce en entender que el otro es como puede ser (ni siquiera como quiere ser). Mira a ti madre por encima de la situación, ve más allá De sus palabras, me queda claro que tiene mucho dolor y repite dentro de ti: te acepto como eres, esto es lo que tú aprendiste a hacer, no es personal, ni modo. Y repítelo las veces que sea necesario, parece sencillo y hasta tonto, sin embargo te prometo que esta técnica nos ayuda a separarnos del
Otro y acceder a la aceptación incondicional, ella no puede ofrecerte un trato distinto porque no sabe cómo hacerlo ni con ella, pero tú sí puedes responder distinto.
Por otro lado los límites son indispensables, si te sirve no convivir, esta perfecto, pero a veces podemos estar a lado de alguien y solo aprender a tener una distancia saludable psicologicamente, exacto como la técnica que te comento. «Tú eres tú y yo soy yo» cuando tengas eso claro cuando ella abre la boca, todo será más fácil. Acéptala, pero no seas su basurero, no te cagues sus comentarios, tú eres tú y tu forma
De pensarte es distinta y tienes el derecho de pensar así, pero ella también lo tiene de ser como es: tú eres tú y ella es ella. Te abrazo con amor, todo estará bien.CrazyPugLadyInvitadoResponderBuenos días a todas!
Me propongo responder por aquí porque tengo a mi madre en facebook y no quiero que vea todo.
Primero, quiero dar mil gracias por todos los comentarios que me habéis dejado, me habéis hecho llorar y darme cuenta de muchas cosas.
Aún no sé qué voy a hacer con respecto a mi problema, anoche intenté hablar con mi madre sobre el tema y acabamos gritándonos las dos, yo llorando, y ella diciéndome que jamás me ha llamado gorda ni me ha dicho nada para ofenderme. Cuando me cansé le dije «piénsalo» y me fui a mi cuarto como si fuera una adolescente, y hasta este momento (mediodía del día siguiente) sigue sin hablarme y dando portazos por la casa como si ella estuviera super ofendida.
Si esta situación se arregla, lo más probable es que siga muchos de los consejos que me habéis dejado aquí, sobretodo de decirle que yo me gusto y que se guarde sus comentarios para ella, ya que a mí me duelen. Lo malo es que estos días lo he intentado, he intentado transmitirle cómo me siento conmigo misma, pero ella intenta hacerme creer que la gente me mira por la calle porque voy ridícula (a lo que yo le respondí «igual es porque estoy muy buena y llamo la atención por eso, no por llevar carreras en las medias»).
Intentaré ir contando cómo me va la situación. También deciros que antes de venir a Mallorca decidí ir a una psicóloga para comentarle el tema, y aunque sólo hice una sesión pretendo seguir yendo para que me siga aconsejando, pero lo que me dijo el primer día es que mi madre al decirme todo eso no se da cuenta que me aleja de ella, y tengo que decirle claro que me amarga la existencia al tratarme así cada vez que vengo.
Muchas gracias por todo, me he sentido muy acogida aquí y me habéis dado muy buenos consejos.
Crazy Pug Lady :3
Miss TrisInvitadoResponderPor desgracia yo también he tenido una madre que me ha juzgado por mi aspecto, y siempre ha tenido tendencia a compararme con otras personas. Nunca le he oído decir un »me siento orgullosa de ti» o un »estás preciosa». Durante mi adolescencia me esforcé por ser todo lo que ella quería, pero ella siempre quería más. Quería una hija perfecta, y yo no soy una persona perfecta ni quiero serlo. La vida y la experiencia me han enseñado que estas personas son personas con una fuerte inseguridad en sí mismos, a veces no hacen las cosas a malas, con la intención de ofender, sino que tras esas críticas o rechazos, esconden los suyos propios. Lo que hice fue empezar a »sudar» de todo lo que ella me decía. »Ponte a dieta, que con ese culo nadie te va a querer», la miraba, asentía y seguía a lo mío, como si me hubiese dicho que las paredes de casa son blancas. Cuando vio que empezaba a darme igual su opinión, dejó de llamarme gorda o de insistir en ponerme a dieta. Tienes que quererte tú misma y pasar de lo que digan el resto. Por mucha familia que sea, o mucho cariño que puedas tenerles, no tienes que hacer caso a nada que pueda hacerte daño en cualquier momento.
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