Reproducimos el mail de una usuaria que se ha equivocado al publicarlo:
Mi madre es viuda (mi padre falleció hace 10 años) y toda nuestra vida hemos estado viviendo de alquiler (con lo cual no tiene casa propia).
Hace siete años conocí a mi pareja actual y hace cuatro que me vine a vivir con él. En aquel entonces vivía de alquiler con mi madre pero nada más irme, le vino el síndrome del «nido vacío» y se fue a vivir con un amigo suyo de hace muchos años. El año pasado se cansó de vivir con esta persona y se puso a buscar otros pisos de alquiler, pero claro.. se encontró con la enorme subida de los alquileres y que ella no tiene una nómina tan alta como para que le concedan un piso. Después de buscar y tras muchas negativas de inmobiliarias decidió irse a una habitación donde paga lo mismo que el anterior alquiler que tenía antes cuando estaba conmigo. Yo tengo mi profesión y me van llamando de bolsa de vez en cuando pero aún no tengo mi trabajo «fijo y estable» así que le dije que en cuanto lo tuviera, pondría mi nómina para que se pueda coger un piso.
Al poco tiempo de venirme a vivir con mi pareja ya nos manifestó su deseo de venirse a vivir con nosotros y le dejamos claro que hoy por hoy no, mi madre es una mujer que todavía es joven e independiente. Luego hablé con mi pareja de que llegado el momento mi madre esté más mayor y necesite cuidados (no hace falta que se esté muriendo como ella piensa) sí que se vendría con nosotros porque soy hija única y no tiene a nadie más.
De vez en cuando nos deja caer entre líneas que le gustaría venirse a vivir con nosotros.. pero le tenemos que parar los pies y ser directos porque aunque quiera mucho a mi madre, tiene un carácter un poco difícil y aún en la convivencia las dos a veces no nos entendíamos.
Escribo este post para desahogarme porque no es una situación agradable y a veces me siento impotente. ¿Qué hubierais hecho vosotros?