A ver, sé lo que me vais a decir ‘deja en paz a tu madre y que haga lo que le de la gana’, pero es que estoy shockeada del todo.
Mi madre acaba de cumplir 50 años y es una mujer de lo más tradicional, al menos hasta ahora. Unas semanas antes de su cumpleaños son llamó a mi hermana y a mi y nos contó que se veía un poco encasillada en la vida, nos habló de felicidad y de sus ganas de hacer cosas diferentes. Las dos la animamos, imaginamos que con todo esto se referiría a hacer viajes o cosas de ese estilo, pero es que nos está dejando locas con sus drásticas decisiones.
Porque lo del septum fue un alucine pero no fue lo único. Se ha puesto extensiones en el pelo, ha cambiado buena parte de su armario por prendas mucho más juveniles (algunas exageradas) y ya está hablando de hacerse su primer tatuaje.
Tengo claro que está pasando por una crisis de los 50 muy bestia y que tarde o temprano se arrepentirá de muchas de las cosas que está haciendo ahora, pero no sé si es positivo que se lo diga así o es mejor que cierre el pico y la deje seguir.
El resto de familiares están tan sorprendidos que ni le sacan el tema, la miran como si se hubiera vuelto loca pero actúan como si no pasara nada. Tengo miedo de que todo esto signifique algo más y que ella lo esté pasando mal en su interior.
¿Algún consejo, amigas?