Os aconsejo que vayáis a algún profesional, él necesita saber que no es mal padre y las pautas a seguir para mejorar la situación. Un psicopedagogo, un psicólogo, alguien que os guíe y os enseñe, porque esto puede acabar para vosotros muy mal, si no ponéis solución.

Tu pareja o es muy infantil o no sé…parece que tiene una rabieta de niño pequeño.
Diría que todos los bebés hasta los dos años ( si no es más) tienen un apego muy fuerte con su madre, igual que la madre lo tiene con el bebé. Es supervivencia básica.
Deberías sentarte y explicarle que poco a poco ese apego irá disminuyendo, mamá dejará de ser el centro del universo, y las personas que han estado a su alrededor tomarán un papel más importante.
Por eso es vital que no suelte esos comentarios (porque igual no habla pero seguro que entiende, y lo que la peque no pilla es la ironía), y que tiene que ir con mucha paciencia y jugando mucho con ella. El juego es base en el aprendizaje y también en el establecimiento de las relaciones.
Así que espabile un poco, madure, se le pase la rabieta y que empiece a comportarse como un adulto, manejando la situación como tal.
A mi también me pasó con mi marido y tuvimos unas cuantas broncas. Él echaba la culpa a darle el pecho 🙄 pero bueno, con trabajo y tiempo todo ha ido a mejor.
Ánimo!

Yo tengo bebé de alta demanda y queda muchad veces con el papi. De hecho, creo que describes un bebé normal. Tu marido no tiene paciencia y la paga con la peque. Si le llora y se va, no se acostumbran mutuamente.
Puede que os haga falta una asesoría sobre el cuidado infantil. Pero sin paciencia…

Como te entiendo en muchas cosas! Mi hija fué también así, y es. Son niños difíciles, pero a base de paciencia pasa. Mi hija ya tiene 6 años, pero es verdad que su padre jamás puso una mala cara por el rechazo de la niña hacia el. Se lo ha currado mucho, y ha pasado por mucho, pero ya es el día, en que mi hija y su padre tienen una súper conexión. Con esa actitud lo tiene difícil.

Yo te recomendaría crear un ambiente divertido en el que la niña se lonpase bien y ahí incluir al padre. Es un esfuerzo que tenéis que hacer los dos. Ahora que va siendo un poco mayor es mejor porque juega e interacciona más. Usa algo que le guste a ella e id asociándolo al padre. Si por ejemplo le gusta una golosina, que el padre entre por la puerta con la golosina para ella y lo celebráis. Si le gusta un juego o ir al parque asociad ese momento con el padre, si hace falta poco a poco, empiezas jugando con ella o llevándola al parque y que se vaya acercando el padre todo con buena onda haciendo gracias, trayendo un juguete…
Si le gusta ver los dibujos en la tele que sea siempre papá quien se los pone y hasta que no venga él no se pueden poner porque es él el que tiene la llave o el mando… Algo así. Y por supuesto el padre debería cambiar el chip y no decir esas cosas ni acercarse con mala cara sino feliz. Por eso digo que debe querer y poner de su parte, no queda otra. Tú lo puedes facilitar.
Recuerda que la niña no es responsable de llorar y de la actitud de su padre. Vosotros sois los adultos y los que la habéis tenido. Y lo del resto de bebés al igual que los adultos no debemos compararnos porque cada uno tiene sus cosas y sus circunstancias y su proceso. También los niños se guían por olores, texturas… Podéis hacer que el padre lleve algo o tenga algo que a ella le resulte agradable o su manta favorita que la tenga su padre para que huela a él y después dársela para que la use. Es ir de manera progresiva aumentando el contacto de forma que ella no lo note. De esa forma ella no le rechaza de forma brusca que es lo que hace que el padrese enfade y ella mantiene la conducta. También por ejemplo esconder detrás de la espalda del padre cuando esté sentado un premio y jugar a buscarlo. Cuando ta hayas introducido un poco dado eso empiezas directamente con los premios. Si hace algo bien papá le compra un helado y otro día él la lleva a comprar chuches o al parque hasta que puedan ir solos.
Es una parte de ser padre, no solo recibir amor incondicional y felicitaciones (lo tenemos idealizado).