Yo siempre he sido de la opinión de que una persona es totalmente libre de hacer lo que quiera aunque esté en pareja. Es algo que he tenido clarísimo siempre y nunca he concebido que se tenga que hacer algo por obligación a tu pareja. Y con el tiempo he aprendido que el amor no se reclama, que el afecto no se reclama, que el tiempo que otra persona quiere compartir conmigo no lo voy a reclamar, porque si tengo que pedirlo, ya no lo quiero.
Él ya te ha dejado claro que ese fin de semana no quiere pasar tiempo contigo, y si no quiere, pues no quiere, y ya está. No lo puedes obligar, porque tampoco creo que sea plan que por obligación quede contigo para pasar un rato de mierda que ni vas a disfrutar porque sabes que está ahí por que tu le has presionado para que esté. Ahora bien, yo veo totalmente comprensible que te sientas molesta y enfadada. Porque jode no sentirse correspondida y darte cuenta de que ese deseo de pasar tiempo juntos no lo comparte él contigo.
Me pongo en tu lugar y creo que aprovecharía el fin de semana para hacer planes que me apetezcan, para dedicarme a mí misma y para reflexionar sobre esa relación. Me pongo en tu lugar y si yo he decidido tener una relación de pareja con alguien, es porque estoy enamorada (yo no me emparejo por emparejarme). Si he decidido que el va a ser el único que me muerda la boca es porque me gusta, le quiero, me enriquece y me ilusiona pasar tiempo con él. Si durante la semana no veo a la persona de la que me he enamorado, estoy deseando poder compartir tiempo con él durante el fin de semana, pero si me diera cuenta que por su parte no es así, pues me sentiría mal, me sentiría decepcionada y me plantearía si quiero seguir con una persona que no siente por mi lo mismo que yo por el. Pero no le reclamaría nada, porque ya estuve hace años en una relación desequilibrada, en la cual yo estaba más enamorada de él que él de mi, y fue realmente agotador reclamarle más tiempo, más afecto, más cariño… me dejó la autoestima por los suelos. Hoy no creo que continuara en una relación así, por muy enamorada que estuviera. También yo tengo 40 años y he aprendido que con el tiempo todo pasa y que nadie es para tanto.