Hola chic@s! Mil gracias por leerme, os voy a plantear la problemática que tengo porque yo ya no sé que hacer.
Mi novio y yo vivimos juntos desde hace solo unos meses, pero llevamos muchos años de ‘convivencia’ ya que yo trabajaba los fines de semana en su ciudad y pasábamos muchos fines de semana juntos y nunca he vivido esta situación.
Recientemente he recibido un terreno en herencia, después de mucho trabajo y esfuerzo para toda la tramitación instalé una casita prefabricada y nos hemos mudado allí. Es un sitio realmente precioso, está un poco lejos de donde trabajamos pero tener la playa cerca y un terrenito para disfrutar nos da la vida.
Direis de que me puedo quejar no? Pues me quejo de los amigos de mi novio, que son unos jetas y él no sabe ponerles límite. Si no me apetece tener a gente en casa todos los fines de semana creo que es algo que debe respetar.
Tengo al que me aparece todos los días a las 9 de la noche al salir del trabajo para tomar una cerveza en la terraza viendo el mar y la puesta de sol porque según él ‘se está mejor aquí que en ningún bar’. Tengo al que ya me ha aparecido varias veces, aprovechando que queda con mi pareja para tomar algo en casa, con su mujer, sus dos hijas, su hermano, sobrino y sus padres. También están por supuesto en un grupo de whatsapp que han creado entre otros tantos para organizar barbacoas y días de piscina en mi casa sin ningún tipo de invitación previa. Y así un largo etc
Van a la nevera como por su casa, ni nos ayudan a recoger después de cada fiestecita y por supuesto, todos los gastos de cervecitas y barbacoas corren a nuestro cargo. Solo la novia de uno de ellos me ayuda a fregar y demás, en barbacoas de unas 20 personas.
Si pongo mala cara en algún momento o contesto mal hacen coñitas con que debo tener un mal día o que me vaya a echar la siesta que me notan cansada.
Yo ya no sé como solucionarlo, porque a parte de jetas me parecen unos maleducados. Mi novio está cansado de su actitud también, en el momento de hablarlo me dice que sí que le pondrá solución que no puede seguir así pero cuando llega en el momento en el que se nos plantan en casa (sin avisar por supuesto, o nos llaman que donde estamos que nos están esperando en la puerta que vienen a la piscina), él los invita a pasar.
Y yo no sé como enfrentarme a ellos porque tampoco quiero crear problemas en su grupo de amigos y que después eso le repercuta y le dejen de lado, o directamente de hablarle. No podría con ese cargo de conciencia ni verlo a él mal por algo que he provocado yo