Hola, la historia es, como digo en el título. Llevo 2 años con un chico, el sexo siempre había sido genial, hasta que hace 3 meses, cedí a su insistencia y dejé que me penetrara analmente. El caso es que, desde entonces, sólo quiere correrse dentro de mi culo, hasta el punto que ni me la mete por el coño. Preliminares y al ojete, da igual cómo esté yo.
A mí no es que me guste demasiado, lo hago por complacerle, pero hemos llegado a un punto, en el que no disfruto nada. Él se vuelve loco, follarme por el culo ha sido su pasión «prohibida» y ahora no quiere renunciar. No se qué hacer, lo quiero mucho, pero mi ano dolorido está pidiendo descanso.
¿Qué me aconsejáis?