Mi padre murió hace tres meses de una larga enfermedad. Todos hemos arrimado el hombro y le hemos cuidado sacrificando tiempo para la familia y para nosotros.
El lunes pasado fuimos a la notaría a abrir el testamento, con la sorpresa que no era el testamento que había en casa, si no uno posterior, ultimas voluntades creo que dijo el notario (perdonadme si no digo bien los términos). Bueno pues en ese testamento, nos ha quitado a los tres hermanos y a mi madre la parte de mejora de la herencia y se la ha dejado a un hermano que no sabíamos ni que existía, como en las novelas venezolanas, vaya.
Por lo visto lo tuvo con una mujer poco antes de casarse con mi madre y le tenía el apellido dado y todo y nosotros sin saber nada.
Mi madre había oído rumores según nos ha contado pero mi padre se lo negaba.
A la lectura vino un abogado en su representación, por lo que no le conocimos.
Lo que no entiendo es porque mi padre nos ha hecho esto, después de que ese hijo no ha aparecido nunca a verlo si quiera y el disgusto que tiene mi madre que siempre lo ha adorado.
Ahora al duelo de mi padre se une la decepción, el sentirnos engañados toda la vida, es como si padre no hubiese sido la persona que yo pensaba que era.