Hola! Escribo esto a raíz de un post que habéis publicado hace poco y el cual me recordó muchísimo a mi situación actual. El caso es que no me di cuenta de la gravedad de mi problema hasta que empecé a escribirlo para contestar a ese post.
A mi hermano y a mí, de 20 y 21 años respectivamente nuestro padre SIEMPRE nos pegó, desde que tenemos uso de razón. Mi madre (que no vive con nosotros desde hace varios años) también pero nunca nos dio los palizones que nos dio mi padre. Este hombre, que yo recuerde, dejó de pegarnos con 18 años aunque siempre se mostraba agresivo cuando hacíamos algo que no le gustaba, hasta tal punto que de la impotencia de no poder pegarnos, nos echó de casa. Mi hermano y yo hicimos lo que pudimos para sobrevivir y lo conseguimos (cuando le echó a él aún era menor de edad) . Nunca denunciamos porque mi hermana pequeña vivía con nosotros y si metían a mi padre a la cárcel a ella la llevarían a un centro de menores (no tenemos a ningún familiar cercano en este país) y no queríamos eso, no denunciamos POR MIEDO. Hace 1 año, cuando ella tenía 15 años, mi padre le dió un guantazo y ella denunció, hizo lo que mi hermano y yo tanto quisimos y nunca nos atrevimos a hacer. En un principio teníamos miedo y nos enfadamos con ella por lo que podía pasar pues creíamos que cuando mi padre saliera del calabozo (que fueron 2 días) vendría peor y la situación empeoraría. Pero no, todo lo contrario, ahora nada es igual, él ha cambiado, ha recapacitado y, aunque sigue siendo súper machista y sigue insultándome por estar gorda y burlándose de mí «porque me quiere y quiere que adelgace porque es lo mejor para mí» ya no pega a mi hermana y ya no es TAN violento. Esta situación por supuesto que nos causó numerosos problemas tanto psicológicos como del día a dia ya que, al habernos echado de casa tan jóvenes nos costó continuar con nuestros estudios. Yo el primer año de universidad lo compaginé trabajando casi 12h de camarera para poder pagar la carrera y la habitación en la que estaba viviendo bajo pero al final no pude con ello y dejé la carrera en segundo año (actualmente he retomado los estudios y me queda 1 año para acabar). Mi hermano en cambio no tuvo tanta «suerte» y no pudo retomar el bachillerato hasta este año, que lo está haciendo nocturno y lo compagina con su trabajo. Como veréis, el hecho de no haber denunciado nos ha afectado muchísimo en nuestras vidas y, aunque ahora estamos retomándolas y volviendo a la normalidad, esto siempre estará presente y tendremos que vivir con el recuerdo.
Con esto quiero decir que nunca dejéis de denunciar por miedo a lo que vaya a pasar porque siempre va a ser mejor que lo que ya estáis viviendo. Por favor, si estáis viviendo una situación de maltrato, sea cual sea, denunciad, no os quedéis callades, siempre hay algo que se pueda hacer Y DE TODO SE SALE.