Mi novio es una persona demasiado cerrada con la gente. Entiendo que haya según qué cosas que no quiera compartir con cualquiera, pero pienso que yo, como su pareja que soy, debería estar fuera de eso.
Cuando está mal nunca me cuenta qué le pasa. Dice que «no importa» y me frustra. Él es importante para mí, como novia lo menos que puedo y debo hacer es estar en las buenas y las malas, ayudarle, ofrecerle apoyo, pero se niega a abrirse. Me duele, parece que no confíe en mí, que no valore el cariño y el apoyo que le doy.
No entiendo a qué se debe esa distancia y esos límites que me pone. Me hace sentir que sea una persona totalmente inaccesible para mí cuando debería ser todo lo contrario. Uno no debería tener límites con su pareja, por el contrario, debe tener acceso ilimitado a ella. No en el sentido de invadir su privacidad, pero en cuanto tabúes, barreras, que te cuente sus problemas, sus inquietudes, sus planes, que no haya secretos entre vosotros… Todo ese «acceso» en tu pareja debería ser ilimitado, por algo sales con esa persona. Negarle eso está mal, es desconfianza pura. Es normal que no quieras contárselo todo a cualquiera, pero tu pareja no es cualquiera en tu vida.