Creo que confundes términos después de haber leído historias de otras chicas… abuso es lo que sufrió la chica que te ha comentado, ella teniendo 13, el primo 23, lo hace en un funeral y la chica se queda MAL, sufre, no quiere, no le gusta…
Quizás hubo un poco de abuso cuando se masturbó? Puede ser, pero antes de eso tú le habías dejado hacer lo que quisiera, porque por lo que leo, era él mismo quién marcaba el límite, tú solo te dedicabas a buscarle y reíte de lo que hacía, con lo cuál, es decir, dabas tu consentimiento, pero si dejaste de querer, con 18 años creo que ya tenías una edad para decirle que no querías que volviese a suceder o algo del estilo. Aún con todo creo que no has dejado de querer, pues has aceptado a verle, has dicho que te gustaba y te gusta y ya estás pensando en que quizás pase algo…
No se si lo que escribes es esperando un poco de atención… pero no está bien acusar a alguien de haberse aprovechado de ti cuando no es cierto

Perdonad, pero yo no veo que él abusara de ella… Si ella hubiera sentido rechazo hacia él o se hubiera sentido incómoda, pero deja claro que le gustaba y que le seguía el royo.
Hay que intentar separar y distinguir bien porque un abuso es algo muy grave y es cuando una de las partes no está de acuerdo y yo aquí no veo el caso.
No veo nada malo si ambos os gustais que pase algo entre vosotros, no sería la primera ni la última vez..

Flipando estoy con muchos de los comentarios.
Fue abuso. Ella era menor, vulnerable e inocente. Que le gustara o no es lo de menos. Muchas niñas violadas por sus padres pueden sentir o no placer físico durante el abuso, y eso no quita que sea un abuso. Además, a todos (y a los niños sobretodo) les gusta recibir atención y jugar con quien quienes queremos. Les cabes a ELLOS hacer que esos juegos y esa atención sean sanos y respetuosos con el niño. No al niño o al adolescente.
El chico tocaba a la chica de la historia cuando le apetecía saciar su curiosidad y sus instintos sexuales. Le metía mano, se restregaba y se masturbaba delante de ella. Ella creía que era un puto JUEGO. Y a pesar de confundida, estaba contenta de tener atención y diversión con su primo, se dejaba. Otra vez, eso pasa en muchos de niños violentados por adultos (pongo estos casos como ejemplo porque parecen ser los únicos que os alarman e indignan); los críos incluso pueden llegar a buscar a sus abusadores, porque es eso, el abusador nunca deja claro que es abuso. Lo pinta como un juego, un momemto íntimo y especial entre ambos, un secreto divertido.
El chico abusó de ella. Punto. Y por favor, dejad de minimizar el que se haya masturbado delante de ella. Lo poneis como si fuera solo una pega muy pequeñita. Si fuese un tío baboso en un autobus no diríais lo mismo. La chica estaba JUGANDO A LAS CARTAS. Se sintió INCÓMODA. El chico se aprovechó de su inocencia y del poder que ya tenía sobre ella para hacer lo que le diese la gana. Y nunca hubo claridad ni consentimiento explícito. A-B-U-S-O.

Y sobre lo de quedar con él, estoy de acuerdo con uno de los comentarios anteriores que dice que lo que pasa es que te acabó gustando tu abusador. Es como un esclavo que tiene un dueño blanco que lo trata muy bien. Eso no quiere decir que no lo esclavizó toda la vida. Solo que la situación se normalizó hasta tal punto que lo atroz se acepta e incluso se desea.
Mi consejo es que no quedes con él. Solo te hará mal. No hay nada saludable en esa relación. Hay una historia de abuso y manipulación, y una chica confundida e incomoda. Sino no nos hubieses escrito.
No podemos decirte que es lo que tienes que hacer. Pero sí lo que vemos más saludable para ti: no te acerques a él más de lo necesario en situaciones familiares, rehaz tu vida con alguien que te respete y que te permita empezar de 0, con quien las cosas estén siempre claras. No le vuelvas a dar poder sobre tu vida a quien nunca te respetó.

Pues cuando yo tenía como 6 años pasó algo similar con mi primo, el tenía 9, era más grande y fuerte. Un día nos encerró en un cuarto y me tocó. Yo tenía miedo y no entendía, por eso en el momento no hice nada. Ni a mi esposo le he contado a detalle porque la verdad siento ansiedad cada vez que lo recuerdo.
Se lo conté a mis padres y supongo que hablaron con mis tíos porque mi primo nunca volvió a hablarme. Y es la fecha que en cada reunión familiar está tensa la cosa entre nosotros.
A raíz de eso no me gustan los lugares concurridos porque es inevitable que la gente se roce, no me gusta que me abracen, ni siquiera mi familia. Cuando conocí a mi marido, fue un proceso que duró todo el noviazgo, el dejar que me abrazara, que me besara, que yo pudiera abrirme sentimentalmente y con totalidad. A la fecha es difícil y me pongo violenta cuando los desconocidos son un poco más que amigables, pero bueno. Lo peor ya lo pasé.

Igual te quiere pedir perdón, igual a ti te gusta, pero yo quedaría en un sitio público.