Reproducimos un testimonio que nos llega a [email protected]
Mi suegra no me perdona por vender el jersey que me regaló en Wallapop
Yo tengo muy claro cuál es mi problema: mi suegra es una moderna. ¿Cómo me iba a imaginar yo que la señora tiene Wallapop?
Todos los años pasamos Navidad con mis suegros y tenemos como tradición hacer un amigo invisible. A mí no es que me entusiasme el juego, pero siempre me esfuerzo en regalar algo que pueda gustar aunque sea un poco a la otra persona. Pero sorpresa: soy la única que le da importancia. Los demás siempre compran alguna chorrada graciosa o cosas súper genéricas como una bufanda. Normalmente yo sonrío, doy las gracias y lo abandono en el fondo del armario.
Pero el otro día mi suegra me regaló un jersey feo. Y cuando digo feo, me refiero a feísimo, de esos con temática navideña, luces LED y que encima pica y no te lo puedes poner ni para estar por casa. Así que en esta ocasión decidí que no valía ni para coger polvo en el armario y lo puse a la venta en Wallapop.
Lo que tenía por un plan maestro se me giró a los dos días, cuando recibo una captura de pantalla del jersey con un “Estoy alucinando, qué horrible es vender un regalo” de parte de mi suegra. Pillada con las manos en la masa.
No le di mucha importancia porque en mi opinión es totalmente comprensible vender algo que no vas a usar, pero el otro día comimos con mis suegros y ella me dijo que le había ofendido. ¿De verdad es para tanto? Mi marido opina que no me cuesta nada disculparme pero es que me parece absurdo que monte tanto drama por un jersey feo de narices.