Después de muchos preparativos y mucha ilusión, me caso dentro de unos días y aunque intento mantener bastante la calma, hay un tema que me trae de cabeza: mi vestido de novia.

Después de pasar por el proceso de búsqueda, pruebas, elección, más pruebas y ajustes, por fin fui a por mi vestido de novia hace unos días. Como nos casamos en otra comunidad autónoma, mi pareja y yo hemos ido llevando a casa de mis suegros las cosas que tenemos para no dejarlo para última hora. Pues bien, este fin de semana pasado, llevamos nuestros vestidos (somos 2 novias) también al pueblo pensando que se quedaría en casa de mi suegra. Para mi sorpresa, al llegar, nos dicen que han pensado que es mejor dejarlo en otra casa, por si ese día se queda alguien a dormir que no los vieran. Ahí ya no estaba yo a gusto del todo, al fin y al cabo, son nuestros vestidos, que han costado una burrada y media y son el secreto mejor guardado y jo, son algo importante y pensé que estarían «seguros» con mis suegros. Pero bueno, confié y fuimos a la otra casa.

En esa otra casa vive una persona mayor (que no va a la boda porque inicialmente dijo que estaba muy cansado para estar todo el día fuera). Entramos con una de sus hijas que estaba encantada por dejar ahí los vestidos y fui yo primera a una habitación a dejar mi vestido bien colocadito en alto para que no se arrugue en estos días. Después mi pareja hizo lo mismo en otra habitación mientras yo me iba al salón y aquí fue cuando este familiar se acercó a ver lo que estaban haciendo. Mi suegra rápido le dijo a mi futura mujer que mejor viniera conmigo. Mientras tanto, este familiar viendo el vestido de mi pareja y después el mío empezó a decir en el tono suficientemente alto para que le escuchásemos perfectamente que eso era demasiado, que no iba con su persona este «rollo», que no lo entendía, que no sabía cómo podían estar ellas (mi suegra y su hija) tan contentas y que estábamos todos locos.

Mi suegra, la mujer, intentó explicarle y «justificar» que nos queremos y compartimos todo y por eso queremos casarnos. Le cortó diciendo que no le diera explicaciones, que respetaba que cada uno hiciera su vida pero repitió que no le iba «nuestro tema».

Nosotras nos quedamos bastante cortadas… Hablamos entre nosotras que claro, que era comprensible que una persona mayor no lo entendiera y que se lo habían impuesto. Me sentí fatal por molestar a alguien por mis cosas, dije que nos lo llevábamos sin problema, pero me dijeron que no me preocupase, que se quedaban ahí los vestidos porque tenían varias habitaciones libres y que ahí no molestaba y que nos fuéramos tranquilas.
Y nos fuimos.

Pero unas horas después empecé a darle vueltas y empecé a agobiarme porque, aunque quiero confiar que no pasará nada, no dejo de tener pensamientos intrusivos de que igual cuando vaya a por nuestros vestidos el fin de semana, estarán rajados, pintados, quemados o a saber.

Entonces llamé a mi madre para que me pusiera cordura y se lo conté. Y ahí empeoró el tema, porque sin yo decirle nada de lo que pensaba (solo le dije, fíjate qué mal trago, lo que nos ha pasado al llevar los vestidos) ella me dijo: «madre mía hija no te quiero decir nada, pero ¿estás segura de que no va a pasar nada?». Y entonces claro, dije bueno a ver, no creo, aunque no esté de acuerdo no creo que sea mala persona (sin yo conocerle), porque confío en las personas. Además ya estábamos de vuelta, a unos cuantos cientos de km de allí y no podía coger y volver y decir mira, que me los llevo.

… Total ya han pasado 2 días y me siento cada vez peor porque pienso por una parte que no quiero preocupar a mi novia contándole mi agobio (o que se ría y me diga que soy una dramas, que también), pero por otra sigo temiendo muy en serio que voy a llegar y a no tener mi vestido que he preparado con tanta ilusión…
No sé qué hacer, weloversizers…