Hola chicas!
Vengo a contaros mi drama personal, por favor si vais a colgarme de una cruz prefiero que no comentéis.
Bueno, pues ha llegado a mi vida el ansiado momento de la independencia para irme a vivir con mi pareja. Al principio todo iba muy bien, nosotros nunca hemos tenido problemas como pareja, más allá de las cuatro discusiones tontas, y he de decir que ambos estábamos muy ilusionados, montamos el piso con cosas de nuestras respectivas familias y otras que compramos nosotros… Todo genial, con muchas ganas de empezar nuestra vida juntos.
El caso es que cuando empezamos la convivencia, todo ha ido de mal en peor: echo de menos mi casa, siento que hay muchas cosas mías en el piso y no lo siento mi casa, quiero volver a mi estado anterior… No es porque me agobien las tareas del hogar, eso ya lo hacía antes y mi pareja es muy colaborador.
Mis padres opinan que es que he vivido muy a gusto y me cuesta renunciar a esa comodidad, yo no estoy del todo convencida de eso. El caso es que, aunque me dejan volver, es con el objetivo final de que me vaya al piso, y eso a mí me agobia muchísimo.
Todo esto está afectando a mi salud (vómitos, pérdida de apetito, pérdida de 11 kilos en cinco semanas, sueño irregular…) y a mi rendimiento académico, así como a mis relaciones personales, llegando hasta plantearme dejar a mi pareja porque así no tendría más remedio que volverme a mi casa.
En fin, no sé qué hacer, he intentado pedir ayuda a mis padres para ir a un psicólogo o similar, pero dicen que no quieren pagarlo porque eso son unos sacaperras (soy económicamente dependiente) y tampoco quieren que me tome los ansiolíticos que me recetó el médico porque dicen que generan adicción.
Yo ya no sé qué hacer, estoy muy cansada, me produce una gran angustia esta situación y estoy triste todo el día.
Gracias por darme un espacio para el desahogo, no seáis muy duras conmigo.