Buenas tardes a todas,
llevo varios días llorando angustiada con la situación que estamos pasando. Soy autónoma y tengo una pequeña librería que es mi vida. Allí además de vender libros también hacemos sesiones de cuentacuentos para niños, presentaciones de libros, talleres de poesía… Esa pequeña tienda es mi mundo.
Desde que empezó el confinamiento tuve que cerrar aunque intenté ponerme en contacto con mis clientes a través de las redes sociales para mantenerlos al día de novedades o actividades que estoy pensando para cuando todo esto al fin termine. Quiero que vean que esto es solo un pequeño bache pero habrá vida más allá.
Pero mi angustia viene porque algunos me han escrito o han hablado por el grupo de telegram que tengo con ellos para preguntarme si puedo enviarles ciertos libros. Mi política es no hacer envíos para que los servicios de mensajería estén disponibles solo para urgencias o necesidades vitales. Hay gente que lo entiende, y otra que no. Muchos me han criticado por mensaje o incluso en el grupo de telegram diciendo que luego no me queje si tengo que cerrar el negocio. Que quizás yo no enviaré pero lo que intentaban era hacerme un favor porque por otras vías pueden conseguirlo sin problemas.
Además, algunos clientes se ponen a hablar en el grupo de libros que ya se han comprado en otras plataformas, deben olvidarse que yo estoy ahí y los leo, y comentan que podrían haber esperado pero ya que están confinados mejor ahora que esperar.
Estoy muy mal porque comprendo que la gente es ahora cuando tiene tiempo para leer, pero tengo la impresión de que cuando pueda volver a abrir ya nada será igual. Yo imaginé que la gente sería más solidaria con el pequeño comercio con este panorama pero creo que será al revés, que la gente seguirá fiel a las grandes empresas y los pequeños nos iremos a la mierda.
Es muy injusto chicas, en serio. Estoy hecha polvo ahora mismo no veo la luz.
Gracias por leerme y mucho ánimo a todas.