Reproducimos un testimonio que nos ha llegado via mail:
Buenas tardes, hoy vengo a desahogarme porque verdaderamente este tema me supera.
Llevo trabajando unos años en una oficina, dónde teóricamente ocupo un puesto de dirección de departamento. Digo ‘’teóricamente’’, porque jamás he dado una directriz que haya sido cumplida, ni he recibido soporte del resto del equipo, ni absolutamente nada que se le parezca a eso.
Tengo menos de 30 años y soy una persona muy formada. Quizás soy demasiado exigente y rigurosa con el trabajo, puesto que yo personalmente me exijo demasiado.
Sin embargo, desde que entré a esta empresa, la situación se ha vuelto insostenible.
Mis compañeras son señoras de mediana edad, profesionales maduras que llevan realizando las mismas tareas 20 años. Lo cierto es que los métodos de trabajo son bastante obsoletos y una actualización y cambio de los mismos nos beneficia a todos.
He tratado de actualizar los procesos e investir de un aire fresco y rejuvenecido a esta empresa, pero todos mis esfuerzos son en vano.
Me critican constantemente, me hacen el vacío, no respetan mi trabajo e incluso lo cuestionan. Y lo peor de todo, es que desde que me incorporé a esta empresa, he asumido absolutamente todas sus funciones que tenían que ver con el departamento.
No hacen absolutamente nada que tenga que ver conmigo, con las directrices que impongo, y me dicen en mi propia cara que no actualizan los programas del departamento al que pertenezco porque ellas ya no se ocupan de eso.
He luchado por la defensa de sus derechos laborales, he intentado acercarme a ellas de todas las formas posibles, y no hay forma.
Para ellas soy una intrusa en esta empresa, después de los años que llevo aquí y el impulso que le he dado al negocio.
Estoy al borde del ‘’burn-out’’, siento que mi situación emocional y psicológica ha mermado drásticamente desde que estoy aquí, y que realmente, lo fácil hubiera sido no implicarme en lo absoluto y tomar mi paso por esta empresa como un tránsito en mi carrera profesional.
No sé qué hacer, puesto que la excesiva responsabilidad con la que vivo me coarta la toma de decisiones, y me encuentro perdida y sin fuerzas para empezar ningún otro proyecto.
Me gustaría saber vuestra opinión, qué haríais en mi situación y como enfocar toda esta torre de Babel que siento, se desploma sobre mis hombros por momentos.