Aunque he pensado en escribir en el foro varias veces, nunca me he atrevido. Hoy ha llegado el día porque necesito desahogarme.
Tengo 27 años, hace año y medio que me fui de casa de mis padres para vivir sola con mi perro y fue la mejor decisión de mi vida. Estaba pasando por una temporada bastante mala anímicamente y decidí buscar ayuda haciendo terapia con una psicóloga que me ayudó muchísimo a encauzar mis pensamientos y mis sentimientos y a gestionar los problemas de autoestima que llevaba arrastrando desde pequeña.
En terapia me di cuenta de que el problema de autoestima que me estaba costando tanto dejar atrás venía provocado por cómo me habían educado mis padres, con todo su amor y buena fe, pero siempre en la comparación, en el estigma de peso, en la necesidad de dietas, en la cultura de la productividad 24/7, en que el fin de mi vida era hacer feliz a otros porque eso era lo que me iba a hacer feliz a mi y en no decir que no a nada aunque a mi no me apeteciera. Mis padres han controlado tanto mis pasos desde que yo era adolescente que no podía siquiera salir de fiesta una noche sin escribirles cada dos horas para que supieran que estaba bien, ni prácticamente hacer ningún plan sola porque siempre han considerado mala la soledad. Tengo una hermana mayor que no ayuda en nada porque también cree que estar solo y disfrutar de estar solo es malo, que no va a ninguna parte sin su marido y que tampoco aprueba que yo haga planes sola.
Cuando me mudé y empecé la terapia, fui consciente de que los traumas que ellos tuvieran no eran cosa mía, pero lo que sí estaba en mi mano era cómo me afectaban a mí y cómo los gestionaba yo. Mi familia siempre ha tenido hiperapego, yo nunca he sido así y me han criticado y juzgado por ello, pero a raíz de la psicóloga y de la situación en la que yo me encontraba, decidí darme mucho más espacio con ellos, verlos menos, hacer más planes conmigo misma y conocerme mejor. Desde que acabé la terapia he estado feliz, con las cosas claras, con mucha más distancia y muy tranquila.
La movida viene ahora, que es cuando mis padres han decidido hacer obra en su casa y se tienen que quedar en algún sitio esta primera semana y, sin comerlo, ni beberlo, ni, por supuesto, ofrecerme a ello, resulta que me veo obligada a tenerlos en mi casa con la excusa de «tenemos hijas con casa para que nos acojan si lo necesitamos» y «tu hermana se ha ofrecido, pero es más incómodo para ellos así que mejor nos quedamos contigo». Ni que decir tiene que la relación de mi hermana con mis padres es completamente distinta porque ella se entiende muy bien con mi madre y a ella no le trastocaría nada su vida, mientras que, para mi, vienen a convertir en tóxico mi lugar seguro. Mi casa tiene dos habitaciones, solo la mía tiene cama de matrimonio, así que, por supuesto, ya me han dicho que yo me voy de mi habitación para dejarles a ellos la cama y que les tengo que vaciar un armario para que dejen sus cosas.
Y no sé qué hacer porque, si pongo cualquier pega o busco cualquier alternativa, empiezan los chantajes de «no quieres estar con nosotros», los «si quieres nos buscamos un hotel, pero tendria delito que teniendo tú sitio en tu casa, no nos podamos quedar», los dramas y las discusiones. Lo único que sé es que todavía no ha empezado la semana, yo ya tengo la ansiedad disparada y ya estoy buscando excusas para salir de casa todas las tardes como cuando vivía con ellos porque no me puedo permitir que creen un ambiente tan tóxico en mi casa como el que tenía en la suya. Tengo la sensación de que, en esta semana, voy a perder todo los avances en los que llevo más de un año trabajando y esto sí que no sé como gestionarlo.
Necesitaba soltarlo todo. Muchas gracias por leerme.