Hola,
Soy la chica que escribió «Siempre acaba en follamistad» en el apartado Follodramas hacer unas semanas.
Os dejo aquí una reflexión y a ver qué conclusiones sacamos de esto.
Resulta que un poco más de un mes antes de empezar el confinamiento conocí a un chico. Era amigo del rollete de mi amiga. La segunda noche que lo vi nos liamos y quedamos al finde siguiente para tomar algo, luego otro finde ya de cena y sexo y nos vimos al siguiente domingo. Conectamos bastante bien pero yo después de tres citas ya notaba como cada vez me hacía menos caso por Whatsapp, frases menos curradas, no hacía caso a mis indirectas y directas de vernos…lo típico que muchas ya conocemos (y algunos muchos supongo que también, pero yo hablo desde mi experiencia de mujer heterosexual).
El caso es que empieza el confinamiento, y claro, supongo que fruto del aburrimiento, me empieza hablar, los contactos se van alargando cada día más, hasta que me pide videollamdas (no me pide cibersexo ni nada de esto, por si pensáis en eso…), me dice buenos días cada día, hemos hablado de temas mucho más profundos, congeniamos muchísimo y dice que por qué he aparecido en su vida, que él ahora no buscaba pillarse por nadie pero que le gusto mucho, de broma me dice que se va a casar conmigo, pero me lo dice mucho y lo noto bastante acaramelado conmigo.
Le he preguntado que si no hubiese pasado todo esto de estar encerrados en casa, si probablemente hubiera huido antes de pararse a conocerme realmentente y me ha confesado que lo más seguro es que sí.
Esto me hace replantearme, que creo que todas las que acabamos destrozadas cada vez que conocemos a alguien que sabemos que podemos conectar mucho y después de unos polvos desaparece, en realidad no se trata de que hagamos algo mal y no podamos interesar para algo serio a nadie. Creo que el problema está en que ellos ponen una barrera enorme y antes de conocerte, huyen y así se aseguran de no desarrollar sentimientos. Total, con toda la oferta que hay hoy en día, mejor te apuntan en su lista, se van y a por la próxima.
Cuando acabe todo esto, así seguirán. ¿Necesitamos vernos forzados a conversar sin más con alguien, sin poder quedar para sexo ni nada, para realmente dejar enamorarnos?