Hola chicas, el título hace que parezca la historia súper típica de ruptura que se podría solucionar leyendo cualquier artículo de la web sobre rupturas o los consejos que se han publicado aquí para otras situaciones, pero siento que necesito contarlo y desahogarme con vosotras.
Os he escrito más de una vez ya, la última fue para contaros que mi relación no iba bien y que llevaba tiempo pensando en dejarlo con mi chico, pero que tenía miedo de arrepentirme y de que no sabía si databa sacando las cosas de quicio y sólo era una mala racha larga; a esta consulta todas me respondisteis que lo mejor era dejarlo (así, como dato). Os voy a poner en situación antes sobre cómo éramos: llevábamos 8 años juntos, mi primer “amor serio”, vivíamos juntos en la universidad, todo muy bien y muy idílico y romántico, pero desde hace ya unos 8 meses nos distanciamos, discutíamos mucho, nos molestaban muchas cosas del uno del otro, y casi no teníamos muestras de cariño (aunque de repente cada bastantes días estábamos un día genial y eso nos recargaba las energías para aguantar los días malos que sabíamos que iban a aparecer después)
También cabe aclarar que empezamos muy jóvenes a estar juntos (15 y 16 años) y que hemos crecido, aprendido, y vivido muchas muchas cosas juntos. Pues resulta que poco después de haberos preguntado aquello (hace ya unos 3 meses) me arme de valor y lo dejé; pero inmediatamente después de hacerlo nos pusimos fatal los dos, nos dolió muchísimo, y decidimos que lo que teníamos era demasiado bonito como para abandonarlo y que merecíamos una segunda oportunidad, y nos la dimos. Tuvimos unos 2 días muy buenos y muy bonitos y volvimos a estar mal. A la semana le dije que estábamos mal y que no me gustaba estar así y que no habían cambiado las cosas, pero volvimos a prometernos arreglar todo y esforzarnos más en estar bien. De nuevo estuvimos bien un par de días, y luego estuvimos como antes durante unas semanas hasta que decidí dejarlo definitivamente. Lo dejamos pacíficamente, los dos lo esperábamos y coincidíamos en que sería lo mejor, y que íbamos a ser amigos porque nos llevábamos demasiado bien (esto fue hace un mes).
Seguimos viviendo juntos (compartimos piso), pero sin contacto físico, aunque seguíamos viendo series y pelis juntos y haciendo todo como si nada, a ratos yo me venía abajo y el me ayudaba a ponerme mejor y nos autoconvenciamos de que era lo mejor. Las dos primeras semanas yo me sentí bien, sentía que era feliz, que iba a tener una nueva vida, que el iba a ser mi amigo y que todo iba a ser maravilloso; pero las otras 3 semanas que han pasado han sido un infierno. No paro de llorar (todo el día), de pensar que tal vez está con otras, de pensar que lo voy a perder, de arrepentirme de haber tomado la decisión, de pensar que me he arruinado la vida porque ya no lo voy a tener a él, y mil cosas más. Cuando me pasan estas cosas intento pensar en frío y decirme a mi misma que ya no éramos felices, que no era el amor de mi vida, que es lo mejor para los dos y que con el tiempo me sentiré bien pero… ese momento no llega y se me está haciendo eterno pasar por esto. Siento que nunca voy a superarle y que no vale la pena lo mal que lo estoy pasando ahora solo por un par de discusiones que teníamos, que nunca voy a sentir que todo pasó y que lo tengo superado. Pero al mismo tiempo sé que él no va a querer volver y en el fondo sé que yo tampoco quiero porque acabaría siendo peor para los dos y acabaríamos volviendo a pasar por otra ruptura así tarde o temprano. Probablemente la mayoría me diréis que ya me he respondido a mi misma, pero no es cierto. Necesito que me ayudéis a superar esto, a ver cómo puedo ver el lado bueno, y todo sin alejarme de él porque me encanta hacer cosas juntos aunque sea como amigos. Gracias y un abrazo.