Tranquila, por supuesto que es normal cómo te sientes. Nada de ser egoísta, no lo estás siendo. Tienes una circunstancias difíciles y es lógico que sufras. Somos humanos!
Lo que pasa es que suelen vendernos la maternidad como un momento idílico lleno de nubecillas, magia y alegría a todas horas. Y, para bien o para mal, la realidad no siempre es así.
Así que no te mortifiques. Acude al médico, a ver si pueden hacer algo por atenar alguno de los síntomas; y si lo consideras conveniente, busca el apoyo de un psicólog@.
Ánimo, cielo.