Está todo en tu cabeza. A mi me pasa lo mismo cuando estoy cansada, agobiada, estresada, aburrida, descentrada… vamos, que tengo la cabeza en todas partes excepto donde la tengo que tener. Y claro, eso impide que disfrute como es debido. Cuando estoy en unos de esos momentos intento disfrutar de las otras sensaciones que me aporta estar teniendo sexo: los besos, las caricias, los mimos, los mordiscos, las sensación de nuestros cuerpos pegados, los te quiero… y no tanto en mis genitales. Y si ni con estas me centro pues lo digo y paramos (aunque la mayoría de las veces él es consciente antes que yo) y buscamos otra estrategia: sexo oral o simplemente besos y caricias.
También puede ayudarte crear un ambiente adecuado para que no pienses en otras cosas: músicas, velitas, luz tenue… . Si tienes alguna fantasía coméntaselo, quizás así estás más excitada y predispuesta.
Puedes intentar hacer ejercicios de relajación, meditación o ir a clases de yoga para ser capaz de desconectar.
A las que el cerebro nos va a mil por hora 24/7 puede resultar dificil, pero no olvides que el sexo va mucho más allá del mete-saca. Busca tu forma de disfrutar, explórate y descubre que es lo que te gusta más o lo que te haga sentir más cosas. Es un proceso de autoaprendizaje.
Ánimo, no estás sola!