Explícale tu situación económica y, seguramente, se ofrezca a pagártelo. Pero no le digas simplemente «no voy».

Tu problema económico viene por ser dana de honor, no?
Pues le dices «mira, estoy muy contenta de que me hayas elegido como dama de honor, pero no me lo puedo permitir, iré a tu boda pero con el resto del grupo»
Osea, puedes ir pero como invitada normal.

Si te impone modelito lo normal sería que lo pagara ella

Pero si os prepara los vestidos a medida a su gusto lo pagará ella, ¿no?
De otra manera no lo puedo entender. ¿Y eso del hotel? ¿Por qué no puedes irte dónde te de la gana a hospedarte? En esos casos quién organiza es quien paga.

“Hola Mari. Estamos echando cuentas y, con los gastos que me has dicho, nos es imposible asistir a la boda. Sólo con el hotel y el vestido se nos va totalmente de lo que nos podemos permitir. Otra cosa es que pudiera hospedarme en otro sitio e ir con el vestido que yo quisiera, así podríamos hacer el esfuerzo, pero nuestros trabajos dan para lo que dan, te puedes imaginar. Me da muchísima pena, pero nuestra situación ya la conoces…”