Loversizers, os necesito.
Para aprovechar las ofertillas del Black Friday, su padre y yo le pedimos a mi hijo de siete años que le escribiera la carta a Papa Noel esta semana. Hace un par de días que nos la dio y anoche tuve una inmensa discusión con mi marido.
Resulta que en su interminable lista de ‘quiero’ están los famosos Bebés Llorones, una cocinita, un carrito de la compra, una sillita con bebé incorporado y una mochila de las Lol. Yo, que lo llevo a diario al cole, me esperaba que pidiera este tipo de juguetes ya que sé que es lo que le gusta. ¿Qué ocurre? Pues que su padre dice negarse en rotundo a comprarle a su hijo nada de eso.
Lo primero, me ha preguntado qué carajo eran las Lol o los Bebés Llorones, y después me ha preguntado para qué puede querer un niño una sillita de bebé. Le he respondido preguntándole si él no llevaba a su hijo en su silla cuando era pequeño, y él me ha dicho que no es ni comparable. Bueno, que me ha llegado a decir que eso son juguetes para niñas y que él por ahí no pasa.
En una época en la que luchamos a diario por romper con las barreras de género, ahora este señor (que encima es mi marido) me viene con esto. Me he plantado y le he dicho que nuestro hijo tendrá cocinita, sillita y Lol, que de hecho estaba pensando en rebajar la lista pero que en vistas a su comportamiento, se lo pienso comprar absolutamente todo. No hay opción a réplica.