Buenas,
Tengo una hija de dos años que es tan agotadora que me siento quemada.
Son dos años de una intensidad descomunal. Ella es de alta demanda y le cuesta aún comunicarse. De hecho ha empezado ahora a aventurarse a intentar decir palabras. Y es muy lista, sabe buscar recursos para no hacer cosas que no quiere hacer,desde que nació. Y, como no, es muy demandante y, para ella sentirse agusto, debo estar las 24h, de forma continua, con ella y para ella, sin perderme nada.
Esto cansa, cansa tanto… tanto que me siento quemada. Siento que pierdo la paciencia con cualquier cosa que haga. Y ella lo nota. Y eso es peor, porque no sabe diferenciar aún las emociones, el bien y el mal, y se rie, incluso puedo decir que disfruta cuando le echo bronca. Y eso me hace entender que aún no acepta que no puedo estar por ella 24h de forma continua y, así, me llama la atención para estarlo. Se le suma que no acepta los límites, por muy marcados que estén, los salta y disfruta las rebeldías, el no hacerme caso, salir corriendo, hacer cosas peligrosas… Entiendo que está en los 2 años, los famosos 2, que es el momento de intentar ser ella la que manda, de empezar a hacer su independencia, del NO, y etc. Pero se le su energía, que no para nunca, que muchos días ni siquiera echa siestas, la dependencia, que le cuesta todavía separarse de mí o entender que no puedo estar por ella como siempre he estado.
Ella va a la guardería gracias a la ayuda de una educadora social, que desde que ella tuvo 6 meses la lleva. Me dice que los niños notan las emociones que sus padres tienen. Y ato cabos, y soy yo el problema. Que estoy de los nervios desde que la tuve, no por tenerla, sino por circunstancias completamente ajenas. No hay familia con quien pueda dejarla y descansar. Llevarla a la guardería para mi no es un descanso, ya que son 40-50 minutos de ida, dependiendo de cómo esté ella de humor y cómo se las intente apañar para no llegar; 20 minutos de vuelta, una hora de descanso y vuelta a buscarla; 50 minutos andando de vuelta cargando con ella o esperando a que se levante del suelo cada medio metro, y una media hora de parque para que siga con su energía a tope y no se eche siesta (añado que allí en la guardería tampoco duerme..). Comer, entonces bajar con ella y que papá la vuelva a llevar a la guardería, una hora de descanso, y vuelta a por ella, esperar a que se canse y estar pendiendo de ella cada vez que despierte…
Se que no es el fin del mundo, que todo puede mejorar, que todo cambia con el tiempo. Pero ahora mismo me siento quemada, al límite. Cada día me despierto cansada y sigo cansada hasta que duermo. Como he puesto en el titulo, no sé cómo lidiar con mi hija porque no sé cómo lidiar conmigo misma.