Primero, aquí la que decide lo que quieres o no en tu vida, lo que debes o no aceptar, eres tú y solamente tú. Lo que hagan o dejen de hacer otras personas con su vida es cosa suya y no te obliga en ningún momento a ser como ellos. Por ende, NO, por más que tengas amigos con parejas abiertas que están muy felices, no tienes que estar de acuerdo y hacerlo tú también.
Segundo, una relación es de dos. Existen dos personas, dos personas con posturas, opiniones y sentimientos. No una de la que hay que girar al alrededor y aguantárselo todo porque un día se ha levantado con ganas de X. DOS.
Y está visto que tu novio cree que el único que está en relación es él y por alguna razón inexplicable se cree con el derecho a hacerte daño y chantajearte cruelmente sin pestañear.
Tercero, debe respetarte por encima de todo, que para accedió a estar en relación contigo bajo las normas de una relación cerrada. Si ha cambiado de opinión, que te deje. Pero si decide seguir contigo debe respetarte y acatar la relación cerrada.
Por ende, amenazarte con ponerte los cuernos si tú no accedes no es ningún derecho que pueda darse porque no se hace lo que él dice, es una falta de respeto y una cabronada.
Cuarto, te acaba de decir en tu cara que le apetece estar con otras chicas, es decir, ponerte los cuernos de forma consentida y además lo ha hecho como lo ha hecho, sin un mínimo de consideración, tacto, diálogo o nada de nada.
Cualquier ser humano con un mínimo de dignidad y amor propio no estaría precisamente feliz y necesitaría, como mínimo, tiempo y un cambio por parte de su pareja para poder superarlo.
Yo sé que es muy complicado estar sola ante situaciones así y ser firme en tus convicciones, y sé que lo más fácil es hacer como si nada y evitar la confrontación, pero si te faltan al respeto y te hacen daño debes ponerte primero y hacerte respetar por mucho que te digan o dejen de decir. Él no es nadie, absolutamente nadie, para decidir qué te tiene que parecer bien o mal o qué trato mereces o dejas de merecer, eso lo decides tú, y si no lo cumple, debes ser firme y enseñarle dónde está la puerta, reina.
No es fácil, pero tampoco es que te estén dando muchas opciones, ¿verdad?
Recuerda que no eres tú quién ha creado esa situación, la ha creado él, tú solo estás siendo consecuente. Que no te engañen con que es culpa tuya por enfadarte porque no, es culpa suya por portarse como un imbécil.