Supongo que me lloverán críticas por esto, me dirán que le tengo en una burbuja y todo eso pero quería saber si soy la única que vive esto así.
Voy a poner algo de contexto. Yo siempre fui la «niña tímida». Me costaba acostumbrarme a personas nuevas y las comillas son porque ahora no diría que era tímida, sino que era normal, a todos nos pasa en mayor o menor medida. Ahora, había quien pasaba a otro nivel que me hacía sentir muuuuy incómoda. En concreto me acuerdo mucho de una señora que aparecía siempre de la nada, sobre todo en fiestas. Mi madre me decía «esta es la prima de tu abuelo: Reme (nombre inventado porque no me acuerdo). Te cogió cuando eras un bebé. ¿Te acuerdas de ella? Seguro que no. Es que eras muy pequeñita…». Yo no entendía nada y no, no me sonaba de nada, si acaso de la aparición de las fiestas del año anterior. La señora olía muy fuerte a perfume y a laca. Llevaba pendientes y anillo de oro. Tenía una voz afónica y siempre se sorprendía muchísimo de lo que había crecido. Ahora venía lo incómodo. Con esas manos con uñas de porcelana me cogía los mofletes y me decía que era una niña muy guapa. Quería darle un manotazo para alejar esas zarpas de mí pero veía a mi madre sonriendo y sonreía de vuelta, tímida, antes de que la mujer añadiera «¿Te ha comido la lengua el gato?».
Bueno, tengo ese recuerdo muy arraigado y tal vez por eso, ahora que tengo una niña pequeña, no soporto que gente venga y le toque la cara. Aunque sea una caricia, sin pellizco de mofletes. Aunque sea familia. A no ser que mi hija tenga la confianza de ir por sí misma y sentarse en el regazo de esa persona, no me gusta que le soben la cara. Porque sé que puede ser incómodo pero por «portarse bien» no lo manifieste y se quede con esa sensación tan desagradable.
Además, yo todavía no he conocido a nadie y le he acariciado la cara. Ni se lo hago a mi suegra, con la que tengo confianza. ¿Por qué tanta gente se lo hace a los niños?
He tenido algunas broncas porque parece que tocarle la cara a un bebé es un derecho universal y la verdad, cuanto más lo pienso, más ilógico me parece. No es un debate, es un límite que yo como madre pongo para tratar con mi hija. La necesidad es del adulto, no de mi hija.
¿Alguien más que comparta esta visión en la sala? Os leo.