Este año, he ido 21 veces al médico, y las que me quedan… Por algo que a ti te duró 15 minutos.
He llorado, gritado, golpeado la pared… Me arañado los brazos, la cara, el pecho, las piernas…
He tomado cientos de pastillas, entre retrovirales, antibióticos y no sé qué más, por evitar las ets que me pudieras haber pegado. He tomado Diazepam, lorazepam e hipnóticos, para poder dormir desde entonces… Por algo que a ti te duró 15 minutos.
He engordado 20kg por la ansiedad que tengo dentro y nada me quita…
He tenido que andar mirando por encima del hombro, al salir de noche del trabajo, asustada. He tenido que correr, o cambiar completamente de dirección, rompiendo a llorar de puro miedo y angustia, cada vez que te he visto… Por algo que a ti te duró 15 minutos.
He tenido que sufrir practicando sexo con la maravillosa persona que tengo ahora a mi lado. He tenido que parar, pedir perdón por no poder seguir. Él ha tenido que frenar al ver mi cara de horror cuando yo me he forzado a seguir, para superar la mierda que tengo dentro de mi. He tenido que renunciar a muchas cosas con las que antes disfrutaba en el sexo, muchísimas… Por 15 tristes minutos.
He cambiado, de una forma que no me gusta. Me he vuelto más asocial, menos cariñosa, más desconfiada. He perdido mucha de la inteligencia emocional que tenía. No se reaccionar ante los sentimientos de los demás. En seguida me agobio, me enfado, lloro… Cuando las cosas no me salen bien, cuando me dicen que he hecho algo mal. He perdido la poca autoestima que tenía. A veces desearía que me atropellara un coche, que me pasase algo malo, que me hubieses matado esa noche… Por algo que a ti te duró SOLO 15 minutos.
Me violaste tres veces en una noche, estaba tan aterrada que ni me atrevía a huir de esa habitación. Ni me atrevía a pegarte una patada en los huevos y salir corriendo. Solo me salía llorar y tú tuviste el valor de preguntarme por qué lo hacía.
Y tú ahora, seguramente ni te acuerdas de mí, de lo que me has hecho. Y a mi, ahora, vivir con miedo, es lo único que me queda.