Llevo con mi pareja tres años y uno conviviendo juntos, ambos tenemos 34 años y tenemos trabajo fijo.
En la relación hablamos de todo y considero que hay buena comunicación. Pero últimamente tengo un sentimiento y pensamiento en mente y antes de hablar con él, me gustaría escuchar vuestro punto de vista.

Cuando nos conocimos ambos éramos bastantes viajeros, nos gustaba la naturaleza y la aventura. Pero yo notaba como poco a poco mi salud y mi energía iban empeorando, hace unos meses me diagnosticaron fibromialgia.

Él sigue teniendo muchas ganas de viajar y de moverse, yo sin embargo he cambiado y estoy más apagada. Necesito dormir mucho y me duele muchas veces el cuerpo. Él siempre ha estado ahí y me ha apoyado… Pero yo me siento una carga y siento que él ha dejado de hacer cosas que le gustan por mí. Esto lo hemos hablado y siempre hemos llegado a la conclusión de que esto es una etapa, que volveré a estar bien. Esta semana he estado de médicos y he empezado a ser consciente de las limitaciones que tengo y de que es una enfermedad crónica y que tengo que aceptarla y aprender a convivir con ella.

Por otro lado, nunca hemos tenido claro si queríamos formar una familia. Pero últimamente me ronda la idea en la cabeza. Laboralmente ambos tenemos trabajo fijo y yo tengo un buen salario y teletrabajo, incluso podría reducirme la jornada a la mitad para que la conciliación fuese más fácil con la enfermedad y el trabajo.
Pero él con este tema está indeciso y siempre ha dicho, que si traemos hijos a este mundo es para darles una buena calidad de vida y que lo ideal sería irnos de la ciudad a un entorno con más tranquilo. Antes esto me parecía una buena opción, pero actualmente me da miedo alejarme de donde están mis médicos y también siento que es un sacrificio duro. Ambos somos muy familiares y nos gusta pasar tiempo con las familias. Supondría hacernos 1h de coche para ir a verlos y yo dependería de él, porque no puedo conducir durante tanto tiempo.

Todo estos pensamientos me dan mucha pena, porque aunque nos queramos muchísimo. Siento que nuestras prioridades como individuos individuales han cambiado. Él tiene ganas de viajar y tener experiencias, y yo sin embargo estoy más parada y me planteo formar una familia.

Muchísimas gracias por leerme y por darme vuestra opinión.