Jajajajajjajajjaaj, me ha encantado la historia. A mi también se le hincha la nariz cada vez que me llaman señora. Tengo 33 años, pero me suelen echar 20 y tantos, así que no se porque coño me llaman señora. JAJAJAAJJAJAJA. SU P MADREEEE 🫠🫠🫠

Brutal la historia!! Aunque el chaval me parece un faltón.

A mí también me sienta mal cuando los niños me llaman señora, pero luego pienso que para pasar de «señorita» a «señora» hace falta un hombre, como si fueramos incompletas antes de casarnos. Y como eso JAMÁS, yo siempre digo: soy señora desde que nací.

Jajaja!!! El próximo fin de semana desparramamos mis amigas «mamis» y yo!! Les pasaré tu caso para que lo lean y vayamos con la lección aprendida!! Por si las moscas!!!

Lo importante es divertirse y se nota que lo pasañásteis bien.
Yo antes, de joven y hasta los 42 años, siempre que salía ligaba mucho. Y ligaba sin querer porque nunca he salido a ligar, yo solo salía para bailar y divertirme, ya que tengo pareja.
No aparentaba ni 40, pero decirlo me ayudaba a quitarme los moscones de encima, sobre todo los jóvenes.
Ya hace tres años que no salgo a conciertos ni a bailar y la verdad es que me da pereza juntarme con mucha gente.
El 7 de marzo de 2020 estuve en un concierto y luego salimos a bailar y me lo pasé muy bien, pero a partir del «encierro» el 2020 fue bastante duro y me empezó a dar reparo quedar con mucha gente. Quedo con amigos y amigas a tomar algo, pero sólo he ido una vez a una discoteca de tarde a mediados de 2021 en la que por culpa de la distancia no nos dejaban bailar fuera del taburete y chica, eso para mí no es bailar.
Ya no me ilusionan los conciertos.
Ya no creo que me pueda divertir en una discoteca con «mucha gente».
Echo de menos «ir un poco pedo» con mis amigas y reírnos a carcajada limpia de nosotras mismas, pero no me apetece juntarme con mucha gente.
¡Suerte que tú si sales y lo pasas bien!
Mi primer «señora» me lo dijo un niño en la piscina y yo tenía justo 30 años. Me dio con una pelota sin querer y dijo: perdón, señora. Y me dije mí misma: ¿señora? Sí, bueno, soy una señora.
Y acepté que aunque en mis pensamientos me digo que soy una tía que vale mucho o una chica inteligente, en verdad soy UNA SEÑORA.
Soy una señora de los pies a la cabeza. Soy una señora de la cabeza a los pies. Y soy una señora «lo mires como lo mires», pero no por la edad, lo soy porque lo soy.