Hoy vengo a contaros algo que me da muchísima rabia,pero que debo contar con la esperanza de conscienciar a alguien.
Hace ya algunos años, cuando estudiaba bachillerato, yo seguía siendo virgen ya que siempre he tenido muchos problemas de inseguridad tanto con mi cuerpo como emocionalmente. Mi cuerpo siempre ha estado en un punto en el que que la sociedad no me ha considerado delgada ni gorda, ni guapa ni fea, no llamaba especialmente la atención,por lo que pasaba bastante desapercibida, y aunque no lo demostrase públicamente tenía mil y un complejos. Un tarde estudiando con mis amigos (amigos género masculino) entre los que se encontraba el chico que me tenía loca hacía años,salió el tema «chicas» en un descanso. Hablaban del físico de las chicas que les gustaba así que yo poco tenía que aportar más que quedarme en la mesa haciendo que no me interesaba lo que decían, me sentía un poco fuera de lugar en esa conversación.
Después de un rato elogiando los cuerpazos de algunas chicas de clase, empezaron a hacer lo contrario. Empezaron a decir rasgos físicos que no les gustaban en las chicas: que si esta es guapa pero si pesase menos sería genial, que si la otra tiene demasiados pelos en las piernas…
Y entonces uno de ellos dijo: ‘algo que no me gusta nada son los pezones enormes’, a lo que otro le contestó «sí, las galletas María jajajaja», «qué asco tío, cállate jajaja». Estaban muertos de risa, comparando las aureolas grandes con mil cosas, haciendo bromas y diciendo lo feas y asquerosas que eran.
Y allí estaba yo. Colada por uno de esos chicos hacía años, con mis mil inseguridades y complejos y con dos galletas María en las tetas. Me quedé callada haciendo que no les escuchaba hasta que acabó la conversación.
Si antes de ese momento no había sido capaz ni de dar un pico, a partir de ahí todo ha ido a peor, no me he atrevido a besar, a tener pareja y muchísimo menos a desnudarme delante de NADIE excepto mi madre por miedo a volver a escuchar esas risas y ver esas caras de asco, esta vez dirigidas directamente a mí. A mis pezones.
Ese día se sumaron mil complejos más a mi lista que aún no he podido superar. Así que por favor, si alguien está leyendo esto y hay algún aspecto físico de las personas que no les guste (que es lo más normal del mundo) CÁLLATELO o por lo menos dilo con respeto porque no sabes quién lo va a estar escuchando y cómo le puede afectar a alguien hasta el punto de odiarse cada vez que se mira al espejo, de no permitir que nadie le toque, que nadie le mire. Por culpa de conversaciones como esa, yo todavía no sé lo que es el amor.