Texto de Te falta perreo
Que sí, en España hay sueldos malos, la política está regulinchi, pagamos muchos impuestos etc etc, pero os prometo que para todo lo demás es una delicia vivir aquí, y lo valoras mucho más cuando te largas fuera. Según en qué comunidad autónoma vivas, tendrás más o menos sol, pero en todas tienes buena fiesta, reuniones con tu gente maravillosas, precios asequibles (caros en la actualidad, lo sé, pero comparados con otros países al menos pagables), tienes la gracia española, cultura maravillosa, comida buenísima.
Chica, y fuera estás rodeado de gente que no son españoles (y ea, más aburridos jejeje), además del choque cultural, que el clima SEGURAMENTE sea mucho peor, que la forma de sociabilizar es muy diferente, que según dónde te toque puedes comer tremenda mierda de comida (estoy hablando de Londres si, ya habéis adivinado). Pero cuando vives en España y anuncias que te mudas a otro país todo son palabras bonitas. Entiendo que la gente, desde fuera, quiere animarte y desearte lo mejor, lo entiendo perfectamente, pero en mi experiencia creo que la gente que no ha vivido fuera de nuestro país no ve diferencia entre ir de visita a algún lado y vivir ahí. En Londres en una época my triste que pasé, cuando llamaba a familiares o amigos para contarles cómo me sentía, todos me decían bondades de Londres, y que hay mucho que hacer, y que soy afortunada por tener el trabajo que tengo.
Y si, no niego que eso sea así, pero creo que también eso es más fácil decirlo desde aquí, con tus amigos cerca, tu cervecita en terraza tan a gusto, tu turrón de suchard en el supermercado. No sé, os prometo que eché más de menos mi tierra que nunca en mi vida, y eso que pasé allí días muy guays, pero es que todo es diferente. Además Londres en concreto es una ciudad hiper individualista, la peña solo sabe trabajar, emborracharse los viernes y hacer algún plan así cortito de vez en cuando, pero en su mayoría viven encerrados en casa, y yo me A-M-A-R-G-O. ¿Si me hubiera tocado otro país hubiera sido mejor la experiencia? Seguramente. ¿Aún así creo que vivir fuera de España está demasiado romantizado? Sí, absolutamente.
La de papeleos que hay que hacer, cambiar de médico, de banco, buscar piso en otro idioma, hacer gestiones varias, vete al super a ver qué compras y cómo lo cocinas, porque por supuesto la mitad de los ingredientes te van a faltar y todo es el doble de caro. Haz amigos nuevos (eso puede estar bien, yo es lo que más disfrute, pero hay gente muy tímida a la que le da pánico), enfréntate a un entorno laboral nuevo, entérate de cómo va el tema de los impuestos allí, de hacer la declaración de la renta, de cambiarte la sim del móvil, ¿no os da pereza solo de leerlo? Y por supuesto, busca médico, si necesitas oftalmólogo, mira cómo va el transporte público, dónde comprar las cosas que en España tenías super localizadas (ferreteria, bazar chino, panadería…).
Y a todo esto, súmale comprar cosas que faltan para el piso: toallas, sábanas, muebles, cafetera, vasos… y la tristeza, si eres extrovertida como yo, de echar de menos a los tuyos. Los primeros meses yo los llevé mejor, la novedad te arranca una vena inspiradora y te apetece conocer la ciudad a fondo, probar sitios nuevos de comer, ver cómo son los gimnasios, parques…
A los 6 meses se dice que ya estás “asentada” en un sitio, y es cuando empieza la fase de acomodarse, que en mi caso coincidió con uno de los inviernos más duros de los últimos años allí. En mi casa había humedades del tamaño de América, ratones (es Londres, siempre va a haber) y unos caseros profundamente negligentes. Además de todo eso, el frío era arrollador, pero la humedad dentro producida por poner la calefacción hacía que se generasen más humedades, osea, el horror absoluto. Además las tiendas cerraban a las putas 6 de la tarde, tardabas una hora en volver del trabajo, y es noche cerrada a las 3 de la jodida tarde.
PERO NORMAL QUE HAYA MÁS TASA DE SUICIDIOS. Si falta que te peguen con un palo como en el tren de la bruja para amargarte del todo.
Asi que ya sabéis, si queréis iros a vivir fuera de España, pensad muy bien a dónde, y con el tiempo valorar la lista de pros y contras. En mi caso ganaron los contras, y me volví.