Estoy muy cagada, muy estresada y muy al borde de ponerme a llorar en cada momento.
Nos conocimos a finales del año pasado, en Noche Vieja, nos liamos, echamos el mejor polvo de nuestras vidas la misma noche, estuvimos dos meses a fuego, llegó la pandemia y pasamos a tener una relación a distancia porque la vida es así de puta, nos hemos estado viendo una vez al mes, menos en los meses de restricciones absolutas.
He sido yo la que ha tenido que volver a casa de mis padres porque me quedé sin curro y él se quedó en la ciudad. El caso es que ahora me ha dicho que quiere dejar su trabajo allí (sabiendo como están las cosas) y que nos miremos un piso los dos aquí en mi pueblo que están tirados de precio, que él tiene dinero ahorrado y así desconecta unos meses y a mi me parece una locura.
Yo ya le he dicho que en cuanto se pase todo y la economía se reactive vuelvo a Madrid y vamos a fuego, pero que dejarse el piso, el trabajo, su familia y sus amigos por venir a vivir A MI PUEBLO no es algo con la que vaya a sentirme bien.
Yo no le he dicho a mis padres que estoy con él, mis amigas sí que lo saben y dicen que menuda locura y la verdad que estoy muy agobiada porque encima me siento mal al plantearle que no venga que está mal de chola. A mí me gusta muchísimo, pero es que no le quiero como tal, no tanto como para irme a vivir con él, meterle en mi grupo de amigos de toda la vida, presentarlo a mi familia y estar con él 24/7. Además es que ‘de verdad’ si juntamos todos los días que hemos estado juntos de verdad no sumamos casi que ni cuatro meses. Me parece todo muy locura, la verdad.
Sé que no se puede todo, pero es que tampoco quiero dejarle y ni dejar de hablar con él, en cuanto vuelva a vivir a Madrid me encantaría seguir conociéndole y ver a dónde nos lleva todo, pero dar un salto tan grande en esta situación me parece como tirarse al vacío sin paracaídas.
¿Estoy siendo una egoísta de narices, verdad? :(