Está bien que te aconsejen, que se preocupen por ti. Pero no está bien que te digan lo que tienes que hacer. Cómo tienes que actuar. Qué debes decir y la forma de expresarlo.

Quiero decir, hay personas que dentro de su bienestar te dicen cómo debes actuar… Pero, ¿acaso ellos y ellas no se acuerdan cuando lo pasaron mal? ¿Acaso no recuerdan que no obedecieron a los consejos que amigos les dieron por su bienestar? ¿Acaso no recuerdan que están donde están por sus propias elecciones? ¿Acaso no recuerdan lo que duele que te dejen ver con sus comentarios que no te valoras lo suficiente? Nada en ésta vida te lo regalan, nada en ésta vida viene rodado, todo cuesta, absolutamente TODO. Todo cuesta un camino, un sufrimiento y sus tropiezos. Nadie dijo que las cosas que uno quiere fuesen fáciles, pero tampoco tienen que hacerte sentir peor de lo que ya la situación te hace estar (pienso que lo hacen inconscientemente).

Sólo yo sé lo que siento y por más palabras que intento encontrar, por más frases que intente formar para que lleguen a comprender mi angustia, mi agonía y mi malestar, nunca habrá manera ni vía factible para que lleguen a sentirlo, hasta que pueda llegar el día en el que tengan que pasar por ahí, entonces, será, cuando se acordarán de cómo actuaron en momentos pasados. Cuando recordarán que lo más doloroso en ese momento era no haberse arreglado a tiempo el cabello, no haber arreglado la maleta de viaje a tiempo, no haber arreglado un pequeño enfado con su pareja, o no haber podido decirle te quiero una vez más en el día.

Lo que yo estoy pasando jamás lo he vivido antes, no sé cómo actuar. Bueno, no sé cómo reaccionar, pero actúo en consecuencia a mis sentimientos, a lo que me dicta mi corazón y lo que me dice mi mente. Porque por primera vez, los dos están de acuerdo. Mi corazón siente y mi mente tiene la necesidad de compartirlo, porque sabe que, si no es así, ella se atora, se satura, se colapsa y el corazón vuelve a cubrirse de frío y de una nube oscura permanente, que me ha costado 4 años quitarme.

Por eso lucho por no volver a lo mismo, por eso lucho a no estar en el mismo punto en el que me encontraba hace unos meses.
Supongo que si se tiene luz en lo cotidiano, si se tiene un simple equilibrio en la vida, con sus más y con sus menos, pero casi todo igualado, no se puede ver las grandes faltas de los demás. (No sé si se entiende lo que quiero decir)

Siento tener amistades que no me comprenden en estos momentos, que no quiere decir que no sean las mejores amistades que alguien pueda tener… Pero no, ésta vez no me entienden, no pueden ponerse en mi piel, porque digan lo que digan, nunca han pasado por lo que estoy pasando, porque no han encontrado en su interior tantísimos sentimientos encontrados, entre ellos el miedo a lo bueno y el miedo a lo que llevo mamando tantos años.

Necesitaba desahogarme, puedo ser algo ambigua con mi texto, pero creo que diciendo todo esto me sentiré mejor, creo que aquí encontraré a alguien que pueda entenderme un poco, sea el ámbito de la vida que sea (o eso creo). Me gustaría decirles esto a mis amistades, pero seguro que se lo tomarían como un ataque y no es así, simplemente es un querer que me entiendan y ellos no poder verlo… Y cada día que pasa, pienso que lo mejor es evitar contarle más nada de cómo me siento o lo que me está ocurriendo ahora…

¿Creéis que a veces es necesario apartarse de los amigos para no acabar peor?