Buenas muchac@s! En primer lugar gracias por molestaros en leer y en segundo lugar disculpad si se me hace largo.
Ya he escrito un par de veces por problemas de alcohol, sexo y algún chico, pero os resumiré un poco la situación otra vez.
Hace como un año me dejó el que era mi pareja. Llevábamos casi 5 años, 2 conviviendo. Fue una relación toxica. Y aunque la culpa nunca es de uno solamente, he de admitir que la tóxica era yo. Gracias a la «educación» que me dio mi padre, y mi primera relación dónde viví malos tratos, tenía una autoestima de mierda y problemas serios de culpabilidad. La culpabilidad me llevaba al odio hacia mí misma y a la frustración, y la frustración me llevaba a la ira. La falta de autoestima me hacía sentir insegura y todo ello junto hizo que le amargara la vida a mi ex. He de decir que fui diagnosticada con depresión crónica y mientras estuve con mi ex pasé por un episodio de depresión mayor. Él tampoco era bueno tratando con personas deprimidas, pero yo era muy difícil de tratar, y al sin y al cabo él no tenía culpa de nada de esto. En vez de ayudarme empezó a caer en depresión conmigo y al final la relación se fue al traste, y cortamos.
Desde entonces no llevé la separación del todo bien quizás, me mudé de cuidad (para huir de mi ex entre otras cosas), mucha fiesta, mucho alcohol y mucho sexo sin sentido. Los tíos apenas me duraban 2 o 3 semanas, y los únicos 2 de los que no me cansé y pensaba que me gustaban tenían pareja ¿Casualidad? No lo creo. Creo que necesitaba tener mi mente segregando dopamina por algún tío pero sin riesgo a nada serio, y si tenían pareja me sentía a salvo y por lo tanto no me agobiaba. Pero como era de esperar el «encoñamiento» en estos casos tampoco duró.
A pesar de ésta situación, en la que podríais pensar que no tenía bien la autoestima y la estaba alimentando a base de ligar, he estado trabajando mucho en quererme a mí misma y aceptarme como soy. En no martirizarme ni sentirme culpable y en querer a las personas de una forma menos dependiente y egoísta. Y aunque seguramente me quede mucho más trabajo por hacer, creo que nunca me he sentido tan bien conmigo misma como ahora.
Todo se complica cuando me encuentro a mi ex por casualidad, de fiesta, en la ciudad dónde estaba. Eso fue hace un par de meses. Follamos, me insiste en que no vamos a volver jamás, se va, me desbloquea del móvil (me tenía bloqueada) y se disculpa por irse. Vamos hablando un poco, quedamos. Volvemos a follar. Volvemos a quedar para los carnavales. EL día de antes me dije que a lo mejor es mala idea. Se había liado con una amiga y ella también iba a salir. Me asegura que si la situación fuese al contrario no le importaría y que yo puedo hacer lo que quiera. Me lo tomo bien y quedamos como amigos, pero él al día siguiente terminó pasando de ella y acabando conmigo en la cama. Se raya, porque está convencido de que no podemos ser felices juntos y no quiere mezclar sentimientos. Quedamos en dejar de quedar y en volver a bloquearme. Yo sigo con mi vida y con mis líos. Nos volvemos a ver y me vuelve a desbloquear. Volvemos a quedar. Seguimos teniendo una química brutal. Nos llevamos genial, no discutimos ni nos agobiamos. Nos vemos sólo una vez a la semana. Pero él últimamente está deprimido…
Ahora viene el kit de la cuestión. El sábado yo había quedado con un chico al que me tiré, pero mi ex quería salir conmigo y al final lo antepuse a él, porque, bueno, es él. Además estaba deprimido y le hacía falta. Pero cuando salimos de fiesta nos encontramos con un ex rollo mío y además le conté lo del muchacho. Resulta que le sentó fatal que yo me hubiese tirado a otro mientras estábamos liados. Quiso terminar de vernos y volver a bloquearme ahí. Pero me resultó todo tan repentino que fui a buscarle para tratar de convencerle de lo contrario, si no podía soportar eso no me importaba tener una relación exclusiva con él, aunque no sea nada serio. Pero él me confiesa que su reciente depresión tiene mucho que ver con el hecho de estar liados.
Resulta que todavía siente cosas por mí y le encanta estar conmigo, pero está convencido de que va a salir todo mal, por lo que tiene una lucha en su interior. Yo he cambiado, de verdad, y creo que ahora podríamos ser felices juntos. Ya no me martirizo ni me siento culpable, ni necesito que me demuestren su amor constantemente, disfruto de mi soledad y respeto un montón el espacio personal (cosa que antes no). No necesito atención cuando no estoy con él, no necesito que le ponga etiqueta a lo nuestro, ni que me escriba frecuentemente, ni compromiso ni nada de nada. Y estoy totalmente bien, aunque no lo vea en mucho tiempo y no sepa lo que va a pasar no siento una ansiedad patológica como antes. Le quiero de una forma mucho más sana. De verdad que creo que las cosas serían diferentes ahora. Pero él no lo cree.
Al final me pidió perdón por hacérmelo pasar tan mal estos días, me insistió en que yo lo estaba haciendo genial, que no había hecho absolutamente nada malo y estaba orgulloso de mí, que todo es culpa suya por no saber gestionar la situación y que no hacía falta que dejásemos de vernos. Tampoco que deje de liarme con otros, aunque yo lo voy a hacer de todas formas, porque por muy liberal que sea le quiero y no quiero que sufra. Me ha dicho también que necesita meditar, así que no nos veremos seguramente en unas semanas.
La cuestión es, que aunque yo lo haga todo bien, aunque no le esté causando ningún problema y aunque no sea la misma persona que antes, y haya aprendido a pensar en el amor de una manera mucho más independiente y sana, a pesar de todo ésto, mi ex era feliz antes de que nos volviéramos a cruzar y ahora no lo es. Y no sé qué hacer.
Por un lado pienso que ahora le podría hacer feliz como se merece, pero por otro le estoy amargando la vida sin querer.
¿Debería luchar por él y demostrarle que las cosas pueden funcionar o debería alejarme de su vida para siempre y dejar que sea feliz?
No sé qué es lo correcto.
Perdonad por el tostón, pero necesito opiniones. Ahora mismo yo también estoy teniendo una lucha interior.
Gracias a todos y un beso enorme!! :*