¿Qué ocurre cuando ganar peso o salirse de los estándares de belleza, no es algo «normal» y si un síntoma de que algo va verdaderamente mal en tu cuerpo? Ojo que estoy totalmente de acuerdo con validar todos los tipos de cuerpos y la experiencia que he vivido y que voy a explicar, me ha hecho valorar mas mi cuerpo y mi interior, pero hay veces que una se cansa de luchar por quererse.
Hace 2 años por estas fechas me estaban diagnosticando de un síndrome endocrino llamado Síndrome de Cushing que entre otros tiene como síntomas la ganancia de peso, sobre todo de barriga, brotes de acné, hisurtismo, caída del pelo, cara de luna, sale una joroba de grasa en la nuca que se conoce como joroba de búfalo, estrías de color rojas-moradas, perdida de masa muscular… Esto es en el aspecto físico, pero además puede traer retirada de la regla, cansancio, problemas de osteoporosis, depresión, ansiedad, cambios de humor, diabetes, hipertensión…
Ahora mismo me estoy recuperando, sigo rehabilitándome y he recuperado mi cara, y trabajo por recuperar mi cuerpo, mi movilidad, mi fuerza, puede que no mi talla, pero igual quiero ojala volver a sentirme atractiva de nuevo.
Al principio de la enfermedad había gente que no me reconocía por la calle ya que cambie mucho físicamente en tan solo unos meses. La enfermedad me hizo pararme y ver quien era dentro de mí misma, por que aquella que se reflejaba en el espejo ya no era yo. La dismorfia llego a ser real, no era que no me gustara lo que veía en el espejo, es que no lo reconocía como propio
Estoy en la treintena y ahora mismo me daría de tortas si tuviese a mi YO de 20 años delante quejándose por «no estar buena» o «no ser guapa».

Hoy en día hay quien me felicita por que creen que estoy embarazada y a mi me cabrea ver como se glorifican los cambios post-parto, pero se dejan de lado otros cambios corporales que trae la vida, ya sea por un accidente, una enfermedad física, una enfermedad mental…
Cuando escucho, siéntete orgullosa de tus estrías, de tus curvas, por que has dado a luz… Pienso: Eh! que mi tripa, que mis caderas, que mis tetas también son válidas, aunque no he sido madre. Son válidas, pero ¿Son bonitas? ¿Puede ser bonito algo que te indica cada vez que lo tocas, que lo ves, que intentas ponerle ropa encima, que has estado enferma?¿Qué ya no puedes hacer muchas cosas que antes hacías?
Sigo trabajando por que así sea.
A tu alrededor te dicen que las estrías son las rayas de la tigresa o las escamas del dragón interior, cuando se refieren al michelín de la barriga como las asas del amor, cuando los demás alaban como valiente el corte de pelo a lo pixie que haces por la necesidad de no ver mas mechones en el lavabo cada mañana…
Cuando ahora vuelves a ver que puedes volver a reconocerte en el espejo, que un día te atreves a bailar de nuevo, a volver a entrar en Zara y probarte un escote, a dejarte crecer el pelo…
Lo que quiero decir es que cuidemos nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestro corazón… y si engordar o el vello o estar mas triste o mas enfadado de lo habitual no se siente como algo normal, no lo normalices y busca ayuda médica y si hay un problema de salud cuídate en todos los sentidos y trabaja todos los aspectos para ser quien quieres ser por fuera y por dentro.
Cuidarse cuesta tiempo, dinero y esfuerzo. Mañanas en el gimnasio venciendo la pereza, el miedo al que dirán. Noches en las que miras dentro de ti misma y no te gusta lo que ves y en vez de quitar la mira hay que hurgar mas y ver que es lo que no funciona y como cambiarlo. Alejarse de personas que no hacen bien, reconocer cuando las que no lo hemos hecho bien hemos sido nosotras y pedir perdon y pedirnos perdon. Reconectar con aquello que nos gustaba o atrevernos a probar cosas nuevas. No juzgar a los demás y no juzgarse a uno mismo, pero trabajar por cambiar todo aquello que esta en nuestra mano.