Sé que te gusté
Cuando bailaba, chillaba y reía
Y mis ojos chinos aguantaban el alcohol a un ritmo que nunca antes habías visto.
También sé que te gusté
Cuando te miré desde abajo mientras agarraba tu cuello
Y te sonreía con cara de niña buena que quería portarse mal esa noche.
Sé que te gusté
Cuando te provoqué tu primer orgasmo
Y abrazaste mi piel frustrado,
sin entender del todo porque porque no me permitías que yo también acabara en tus manos.
Sin embargo, ves que desaparezco
Que hoy mis ojos están otra vez chinos, y esta vez aguados
Que en este momento (ahora sí) te sorprendería lo que puedo beber, estando rota.
Hoy, ahora
Ojalá me vieses.
Hecha trozos, hecha trizas, mirando mi rostro en el espejo con el eyeliner corrido.
Y sé que lo que te pudiera gustar,
Lo mucho o poco
(ya da igual)
Se habría esfumado.
Y la próxima vez saldrás de fiesta,
Cruzando los dedos por detrás
Para que la próxima chica no se parezca a mí.
Mientras yo tiemblo en mi cama,
Con las sábanas deshechas,
Y el corazón envejeciendo al ritmo de mis cervezas en sangre.