Trabajo en una tienda, ahora se llama Retail Assistant, la tienda es de las grandes y céntricas y somos muchas y con muchos turnos, siempre te llevas mejor con unas que con otras y prefieres a unas supervisoras antes que a otras.
Por motivos personales, he empezado a rezar, he descubierto que me relaja, duermo mejor y estoy más en paz conmigo misma, hoy en día es algo raro que una chica de veintitantos años rece, me hago cargo, pero no lo veo como para que hagan esto.
Rezo el rosario en mi descanso, tengo uno en la taquilla y mientras ellas cuchichean y hablan de marujeos que no me interesan yo me meto en mi mundo un poco más interior y me calmo, las que trabajáis de cara al público me entendeis un poco verdad?
La religión, al contrario de lo que pueda parecer, me está abriendo la mente a cosas que tenía bloqueadas y estoy orgullosa de esta nueva etapa de mi vida, porque me siento mejor conmigo misma, más segura y confiada y eso es lo único que me importa.
La semana pasada estaba en un rincón del vestuario con el rosario entre las manos y entró una de las compañeras más cotillas que tengo, se sorprendió, me preguntó, la respondí y se fue cachondeandose de mi, yo no me meto en la vida de nadie, más allá de lo que me permita nuestra amistad y me pareció una falta de respeto su forma de actuar, pero eso dice mucho de ella no de mí.
Desde entonces he notado que hay risas y comentarios sobre el tema de mi rosario, no me lo dicen en mi cara pero no soy tan boba como para no darme cuenta. Me ha afectado un poco, lo he comentado con la gente nueva con la que me junto y me dicen que es normal y que les pasa a muchos, la gente se ríe de lo que no entiende, es su forma de sentirse superiores, que pena.
Lo que no sé es si comentarlo con mi supervisora para que lo pare o dejarlo pasar y esperar que encuentren otra cosa de la que reírse. De momento, a mi trabajo no me ha afectado, pero sé que no van a contar conmigo para ciertas cosas, ya me han puesto mote, la monjita, y estoy teniendo más cuidado cuando hago mis oraciones en mis descansos para que no me vean y sigan con la burla, pero tampoco entiendo por qué me tengo que esconder si no hago nada malo.